La tormenta más que perfecta que vive el sector del automóvil está acelerando el riesgo de estanflación. La subida récord de los precios se combina con una caída de las ventas, con lo que el sector se convierte en uno de los más perjudicados por el principal riesgo que afronta la econmía en estos momentos.
El Índice de Precios de Consumo (IPC) de los automóviles se situó en el 6% durante el pasado mes de abril en tasa interanual, lo que supone superar máximos históricos, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Un mes antes, en marzo, el IPC de los vehículos se situó en el 5% en tasa interanual, superando así, la cifra más alta registrada hasta la fecha, que se contabilizó en marzo de 1996 cuando se elevó al 4,9%.
Las ventas caen un 11,8%
Durante los cuatro primeros meses del ejercicio actual, el precio de los automóviles experimentó un aumento interanual del 4,8%, mientras que registró una subida del 1% en la variación mensual.
El otro ingrediente de la denominada como estanflación es el estancamiento o la caída del consumo. En los cuatro primeros meses de 2022, las entregas de automóviles en España alcanzaron un volumen de 233.509 unidades, lo que se traduce en una disminución del 11,8% en la comparativa con las 264.649 unidades del primer cuatrimestre de 2021. La única esperanza para el sector es que es retroceso de la demanda tiene mucho que ver con los retrasos en la producción por la escasez de microchips en la industria, lo que provoca que los pedidos tarden más meses en ser atendidos.
Fuentes del sector explicaron a Europa Press que el encarecimiento de los automóviles está en línea con la subida de precio de las materias primas y también se justifica por la escasez de oferta de producto, provocada por la crisis de suministro de semiconductores, que ha motivado una subida de precios tanto de modelos nuevos como de usados.
Al mismo tiempo, los descuentos que habitualmente ofrecían las marcas y concesionarios para impulsar las ventas, especialmente de los vehículos en stock, se han reducido drásticamente debido al recorte en la oferta de automóviles.
Otras subidas en movilidad
Para las motocicletas, el incremento del precio en el cuarto mes de 2022 fue de un 4,8% interanual, de un 3,4% en comparación con el mes anterior y de un 0,6% de variación intermensual. Al mismo tiempo, las piezas de repuesto y los accesorios para los vehículos también se encarecieron un 6,4% en abril respecto al mismo mes del año pasado, así como un 0,6% en la comparativa intermensual y un 3% en lo que va de 2022.
Los carburantes elevaron al 25% su precio en tasa interanual, con una caída del 10,8% en la variación mensual, pero un aumento del 11,4% desde que se iniciase el actual ejercicio. Por último, los servicios de mantenimiento y reparación de vehículos cerraron abril con una tasa de encarecimiento del 3,6% en comparación con el mismo mes de 2021, con una variación mensual de 0,5% y una subida desde comienzo de 2022 del 2%.