Tenía que probar este verano el nuevo Cupra Formentor 1.5 eTSI de 150 caballos y con cambio DSG, el primero con etiqueta ECO de la marca, y he querido buscar un recorrido diferente, alejado de avalanchas turísticas, un reto difícil de conseguir en julio y agosto. Esta ruta une dos ciudades de dos países diferentes, pero ambas con un esplendoroso pasado que han sabido conservar de forma impecable. Las dos son Patrimonio de la Humanidad y unen arte, belleza, cultura y gastronomía con toques literarios y cinematográficos. Ningún fan de Juego de Tronos puede dejar de visitar Cáceres y ningún apasionado del fado y la literatura portuguesa, Coimbra. Y como están fuera de recorridos costeros consigues evitar la plaga de turistas.
El Formentor fue el primer modelo 100% Cupra y supuso una revolución desde su lanzamiento en 2020. El último diseño de Alejandro Mesonero-Romanos en la casa se convirtió en el modelo más vendido del grupo Seat y en el número uno de su segmento, los SUV coupé o, como los definen algunos Coupé Utility Vehicle (CUV), en Europa. En 2023 se vendieron 120.000 unidades de este modelo, un 23% más que el ejercicio anterior, lo que supuso un nuevo récord para este modelo diseñado y fabricado en Martorell (Barcelona).
Novedades del Cupra Formentor 2024
Ahora, cinco años después de su estreno, se lanza una actualización en profundidad que implica cambios en el diseño, motorización e incluso en los equipamientos. Lo más llamativo son sus líneas deportivas, casi felinas, y la utilización de los triángulos como forma de referencia en las luces delanteras y traseras. Estos triángulos son una descomposición del logo, pionero en utilizar en el diseño de automoción el color cobre mate, ahora tan popular. El logo asciende ahora de la parrilla a la nariz del capó, además de iluminado en el capó trasero de apertura y cierre eléctrico trasera y el nombre del modelo sólo aparece en pequeño grabado en los faros.
La mayor novedad de esta actualización es el motor 1.5 eTSI de 150 caballos con cambio automático de siete marchas y doble embrague DSG y una hibridación suave de 48V lo que le permite utilizar la etiqueta ECO. Esta es la nueva versión que he estado probando y que se puede adquirir ya desde 35.900 euros.
Decidí arrancar esta ruta en la ciudad portuguesa porque venía del norte, de Galicia, una tierra que en el pasado tuvo una estrecha relación con esta localidad. Coimbra preserva todavía el encanto del antiguo sabor portugués y está fuera de las rutas del turismo de masas que ha invadido Lisboa y Oporto a través de sus aeropuertos. A Coimbra hay que ir así que, incluso en agosto, es posible pasear por sus calles, sentarte en sus cafés a escuchar un fado y comer o cenar sin tener que hacer colas ni ir a codazos. Aquí está la primera universidad de Portugal, sería como la Salamanca de nuestros vecinos y, por lo tanto, tiene un precioso campus, con edificios neoclásicos y barrocos. Lo más espectacular es la biblioteca Joanina, de 1728 y estilo barroco, mucho más impresionante que la abigarrada librería Lello e Irmao, en Oporto (unos 100 km al norte), donde las colas para hacerse una foto (no para comprar libros) son interminables porque alguien dijo que allí se escribió Harry Potter. Su autora lo ha desmentido muchas veces.
La reina cadáver en Coimbra
Coimbra es también la Verona de Portugal. En la ciudad se vivió (según la leyenda) en la Edad Media una historia de amor que supera a Romeo y Julieta, la Dama de las Camelias o los amantes de Teruel, porque en esta incluso se coronó a un cadáver. La leyenda se ha ido enriqueciendo y aumentando a lo largo de los siglos, pero el lugar donde el heredero al trono portugués Pedro I y la noble gallega Inés de Castro vivieron su amor y a ella la decapitaron sigue existiendo. Tiene el adecuado nombre de Quinta das Lágrimas.
La historia tiene todos los ingredientes de una ópera. Inés llegó a Coímbra acompañando su prima que tenía que casarse con el heredero del trono, pero desde el primer momento la gallega y el portugués se enamoraron. Cuando muere la legitima intentan casarse, pero se encuentra con la oposición del rey, que teme una integración de su corona en la del reino de Castilla, así que acusa a la madre de sus cuatro nietos de traición y la manda decapitar. Cuando Pedro I llega al trono matar a todos los que participaron en la traición a Inés y nombra reina a su amada muerta. Están enterrados juntos en el Monasterio de Alcobaça. La Quinta das Lágrimas es actualmente un hotel de lujo con un enorme jardín, este se puede visitar y que está lleno de referencias a la leyenda. Por ejemplo, en la fuente donde cayó la sangre de la cabeza de Inés hay musgo rojo.
Leyendas al margen, la ciudad, incluso en verano sin la presencia de estudiantes, está llena de animados cafés y restaurantes. El plato típico local más característico es el cochinillo (leitao) asado y los quesos de la vecina Serra da Estella.
En este entorno el Cupra Formentor no pasa desapercibido entre el tráfico y algunos conductores y peatones se vuelven a mirarlo. El gran éxito de Cupra ha sido conseguir un diseño que, sin grandes estridencias resulta atractivo y diferente, con un aire deportivo y con líneas originales. Las llamativas llantas de color cobre de esta unidad (opcionales) hace que sea aún más sofisticado.
Arranque de la ruta con el Formentor
Apretamos el botón de arranque, que está situado, como en el aire, en la parte inferior central del volante (otra originalidad) y se pone en marcha con un suave ronroneo. La pequeña palanca del cambio en la consola central agrupa el botón de apertura y cierre de puertas o el freno de mano eléctrico. Una de las caracterizas del diseño interior es el minimalismo y la sencillez en los botones. Hay poco y están agrupados con lo que rápidamente e haces con el control de casi todos. Una parte están en el volante y la mayoría integrados en la gran pantalla central que crece respecto al anterior Formentor hasta los 32,8 centímetros (12,9 pulgadas). En la parte inferior hay una barra con los mandos para controlar la temperatura y el volumen que funciona deslizando el dedo y están retroiluminado.
El asiento del conductor tiene ajuste eléctrico, lo que permite adaptarlo perfectamente en pocos segundos para iniciar la ruta. Si a estas características sumamos un gran maletero de 450 litros, con portón de apertura y cierre eléctrico, tenemos la perfecta máquina para viajar y hacer compras. Con la ventaja añadido de que la hibridación nos va a ayudar a ahorrar combustibles.
Me pongo en marcha hacia el este y el paisaje en los primeros kilómetros del recorrido es un espeso bosque de pinos y eucaliptos en los que se notan, de vez en cuando, en algunas calvas, la mayoría repobladas ya, los efectos de los terribles incendios que ha vivido Portugal en los últimos años. Aunque también se nota que es una zona maderera por los camiones con los que nos cruzamos cargados de troncos.
Paisaje montañoso, ideal para un híbrido
La carretera se despliega siguiendo la orografía de las montañas con pendientes y descensos del 5%, 6%, 7% y hasta el 8%. Un recorrido perfecto para recargar la batería y ahorrar combustible. El sistema es automático, no exige ninguna intervención del conductor. Cuando frenamos y en las desaceleraciones la batería se recarga y el motor tira de esa potencia suplementaria cuando es necesario. En algunos momentos al llegar a un cruce, semáforo o rotonda, el sistema nos avisa en la pantalla el cuadro de instrumentos que dejemos de acelerar y sigamos ‘a vela’ para conseguir mayor eficiencia. El sistema nos pide una conducción siempre suave y, yo personalmente, eché de menos un poco más de potencia adicional en algunos tramos de subida.
Cuando llegamos a la zona de Castelo Branco, uno de los puntos donde se alcanzan las temperaturas más altas de Portugal, son más visibles en la tierra del terrible incendio de 2017, el más grave en el mundo en 30 años, en el que murieron 64 personas y hubo más de 200 heridos. Una terrible tragedia que la naturaleza aún no ha superado.
La ruta sigue hacia el este cruzando el Tajo (aquí es el Tejo) y, según nos acercamos a la frontera, el bosque va dejando paso a las dehesas. Esto es ya la comarca del Alentejo (más allá del Tajo), la Extremadura portuguesa, aunque su zona sur es colindante con Andalucía. Esta ultima parte del recorrido por tierras portuguesas es, de nuevo, como un viaje al pasado. Por estas carretas podría rodarse una película de los años 50 del siglo XX sin grandes cambios. Carreteras estrechas, flanqueadas de árboles a ambos lados con una banda blanca a mitad de tronco para alertar a los conductores nocturnos del peligro y la información de los kilómetros con un mojón de granito.
Pueblos blancos y fortalezas espectaculares
Hay en esta llanura un par de ubicaciones en la frontera que confirman claramente que esto fue durante siglos una raya. El primero es Castello de Vide, un pueblo blanco encaramado en la montaña pero moderno y relatiamente grade. Más impresionante es sólo unos km después Marvao, una fortaleza a mas de 800 metros de altura que preserva murallas y castillo. Es posiblemente la villa amurallada más espectacular de Portugal en competencia con Valença do Miño, Monsaraz o Estremoz, con la ventaja para esta que está más aislada y es más desconocida. Eso no impide que en su interior haya una buena oferta de hoteles y restaurantes, con unas vistas impresionantes.
La frontera, que está a sólo unos ocho km desde que bajamos de la fortaleza, conserva aún el antiguo edificio de la aduana donde había que sellar los pasaportes. Ahora es una galería de arte. Esta frontera es una zona escarpada con grandes rocas en medio de una llanura. Sólo recorremos unos km en España y estamos otra vez en la dehesa ahora salpicada de campos de placas solares. Es tierra de cazadores y se nota en los establecimientos que hay sobre la carretera.
Gastronomía entre Juego de Tronos
Muy poco antes de legar a la capital y destino está Malpartida de Cáceres que además de acoger un singular museo de arte contemporáneo, el Vostell, y al lado el monumento natural ‘Los Barruecos’, un espectacular escenario natural de grandes piedras y charcas ahora ocupado por vacas pero que hace unos años fue una de las localizaciones más emblemáticas de Juego de Tronos. Los apasionados podrán localizar claramente la piedra sobre la que se posó el dragón para achicharrar a los perdedores de la batalla de Aguasnegras.
En Cáceres donde el jamón y el queso Torta del Casar compiten en la mesa, también la Edad Media se da la mano con el arte contemporáneo. El reciente museo Helga de Alvear se ha convertido en un reclamo más de una ciudad en la que el Formentor vuelve a ser una estrella en las calles. Y aquí hay mucha competencia. El consumo medio total fue ligeramente superior al oficial de la marca, 6,5 litros 100/km (entre 5,9 y 6,4 l/100 km) pero tampoco me obligó a hacer grandes esfuerzos.