El nuevo Gobierno de Pedro Sánchez y el sector del automóvil han tenido ya el primer desencuentro en público. La ministra de Industria, Reyes Maroto, ha desinflado las expectativas de las organizaciones empresariales de que el Ejecutivo escuche su petición de resucitar el plan PIVE al asegurar que el mercado español de automoción no tiene un problema de demanda porque las ventas están aumentando. En una intervención en la Universidad Menéndez Pelayo de Santander, Reyes Maroto ha indicado que no se cumple la premisa básica para poner en marcha ayudas a la compra de coches como las del antiguo PIVE ya que ahora es "un momento distinto" con una tendencia "ascendente" de las matriculaciones de vehículos. Y puso como ejemplo los resultados comerciales de los salones del automóvil y el del vehículo de ocasión de Madrid, en los que se han vendido unos 4.500 coches en cada una de las ferias superando así los registros del mes anterior.
El automóvil replica a la ministra: hay que rejuvenecer el parque
Además, la ministra ha dejado claro al sector que el Gobierno no descarta un plan de ayudas a la compra de vehículos aunque siempre basado en el principio de la reducción de las emisiones de gases. "No digo que no se vuelva a plantear un nuevo PIVE, pero vamos a ver los recursos que tenemos para ver cómo analizamos las necesidades que hay ahora y cómo llevamos adelante el reto de la transición ecológica", aseguró Reyes Maroto, que advirtió que es esencial que el sector del automóvil también combata el cambio climático". La respuesta del sector llegó con rapidez con unas declaraciones del presidente de la Asociación de Vendedores (Ganvam), Lorenzo Vidal de la Peña, en las que matizaba a la ministra que el mercado español sí tiene un problema grave de envejecimiento del parque automovilístico, con una tendencia que ha elevado la media de edad de los vehículos en circulación hasta los 12 años. La solución a ese problema pasa, a su juicio, por un nuevo plan PIVE.