Renault acaba de mostrar la imagen y el estilo de su nuevo SUV compacto del segmento C, el Renault Austral fabricado en España. Un diseño exterior e interior con muchas innovaciones, algunas estrenadas en el Megane E-Tech eléctrico y motorizaciones sólo de gasolina con diferentes niveles de electrificación, aunque no hay versiones enchufables ni 100% eléctricas. En Coche Global lo hemos podido ver antes de su estreno en público y estas son nuestras impresiones.

Sus dimensiones son mayores que las del Kadjar, el modelo al que sustituye en la gama, salvo el ancho, que es en ambos de 1,83 metros. El Austral mide 4,5 metros de largo (tres centímetros más) con una batalla de 2,67 metros y 1,62 de altura. Las luces de led marcan la personalidad en el frontal, donde están situadas en las esquinas enmarcando la parte inferior del capó y en forma de C y la trasera en la que recorren todo el borde del maletero tienen un efecto 3D con un dibujo rayado hecho con pequeñas luces led.

El poderoso morro le da una personalidad propia con el nuevo logo de Renault (un rombo dibujado en dos líneas que le da relieve) en el centro y de un gran tamaño). Laurens van den Acker, director de diseño del grupo francés me explicó que las dimensiones las marcó la necesidad de los radares y cámaras frontales y la visibilidad desde los vehículos que están delante. En la parte inferior bajo el paragolpes, tiene una banda de protección que en los laterales termina en forma de flecha que en algunos acabados tiene un color en contraste con la carrocería. Ese mismo elemento da personalidad al nuevo Megane E-Tech eléctrico y sirve también de elemento común identificador para la marca

Condicionantes del diseño

Van den Acker desveló que, aunque el diseño de este nuevo modelo estaba bastante avanzado cuando Luca de Meo asumió la dirección del grupo Renault, el italiano introdujo algunos cambios, materiales y colores.

El maletero es grande, con una capacidad desde 430 litros en la versión E-Tech y 500 en el resto, pero ampliable hasta los 1.525 litros y con una máxima versatilidad porque la banqueta de la segunda fila se puede desplazar hacia delante 16 centímetros y abatir el respaldo de forma asimétrica. El portón está motorizado en muchas terminaciones. Se puede abrir desde dentro y desde fuera con la tarjeta-llave, pasando el pie bajo el paragolpes trasero.

En el interior también comparte estilo de familia con el nuevo Megane de cero emisiones. Cuenta con una consola central ancha en la que el protagonismo lo marcan dos pantallas muy planas, una frente al conductor horizontal y otra táctil vertical en el centro, pero ligeramente girada hacia el conductor.

La novedad es un reposabrazos deslizante en la consola central, donde está el sistema de recarga del teléfono por inducción, muy cómodo porque está accesible y visible. Encima tiene un apoyo para la mano que se supone que permite usar de forma más cómoda la pantalla táctil, pero hay que tener la mano muy grande, no se llega a la parte media ni superior. También como en el nuevo Megane, incorpora el sistema de navegación y servicios de Google que se actualizan permanentemente on line.

Motores del Renault Austral

El nuevo Austral está propulsado por motores de gasolina electrificados y una versión híbrida (no enchufable). En España se va a vender con el sistema Mild Hybrid (hibridación suave) con un motor 1.3, de cuatro cilindros y 140 o 160 caballos de potencia, desarrollado en colaboración con Daimler. Lleva una batería de 12 V que ayuda al arranque y al sistema star&stop y limita el consumo y las emisiones. El cambio puede ser manual de seis velocidades o automático. 

La propulsión más innovadora es el E-Tech Hybrid, una nueva generación del sistema full hybrid que ya utilizan el Clio y el Arkana, aunque en este modelo lleva una batería de más capacidad y cambio de siete velocidades. Combina un nuevo motor de gasolina 1.2 de tres cilindros y turbocompresor con un motor eléctrico de 50 kW que ayuda en el arranque y una batería de 1,7 kWh y 48 V. El conjunto de ambos motores tiene dos niveles de potencia 160 o 200 caballos. Esta versión autorrecargable puede circular en ciudad el 80% del tiempo en modo eléctrico. Las emisiones de CO2, aún pendientes de homologación, se situarán según Renault en 105 gr/km lo que supondrá no pagar impuesto de matriculación y será el único modelo de su segmento que se sitúa en este nivel tan bajo de consumo y emisiones.

Novedades en el interior

Entre las novedades que introduce y que ya se han desvelado están el sistema de proyección en el parabrisas, frente al conductor de la velocidad, la navegación o las señales de tráfico, habitual en las marcas premium. También lleva la tercera generación del sistema de cuatro ruedas motrices que estrenó en 2008 Renault con el Laguna GT. Este sistema incrementa la estabilidad, y por lo tanto la seguridad, en curva. Las ruedas delanteras y traseras giran hasta cinco grados por debajo de 50 km/h y hasta un grado por encima de esa velocidad.

El nuevo Renault incorpora 32 sistemas de ayudas a la conducción, algunos de ellos ya estrenados en el último Megane, como el control de crucero adaptativo que reduce la velocidad al acercare, por ejemplo, a una rotonda, para ello cuenta con el apoyo de la navegación. Lleva también luces led de gama alta con cambio automático de larga a corta o freno autónomo de emergencia marcha atrás.

En el lanzamiento contará con una terminación llamada Esprit Alpine, inspirada en la marca más deportiva de Renault con carrocería gris satinado, techo negro y muy francesa en los detalles. Los colores de la bandera, rojo, blanco y azul, en los pespuntes de las tapicerías de Alcántara, los del volante y en los asientos. Para saber cómo va en carretera tendremos que esperar unos meses.