Peugeot, Citroën y Renault tendrán que pagar una multa que suma 48,6 millones de euros por amañar los precios en un cártel en el que participaban un gran número de marcas. El Tribunal Supremo ha ratificado las multas impuestas en 2015 por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.
La sala de lo contencioso administrativo ha desestimado los recursos presentados contra las sentencias de la Audiencia Nacional, que confirmaron a su vez las sanciones impuestas el 23 de julio de 2015 a dichas empresas por la CNMC, por importe de 18,2 millones de euros a Renault, 14,7 millones a Citroën y 15,7 millones a Peugeot.
Recursos de otras marcas
La CNMC impuso a las mencionadas sociedades -y a otras fabricantes de automóviles que tienen pendientes recursos ante la Sala- diversas multas por su participación en un cártel de intercambio de información confidencial, futura y estratégica en las áreas de gestión empresarial, postventa y marketing de automóviles desde febrero de 2006 hasta julio de 2013.
El Supremo se remite a su propia jurisprudencia y la del Tribunal de Justicia de la UE, y entiende que "un intercambio de información entre empresas competidoras referente a precios y otros aspectos comerciales, que tiende directamente a hacer desaparecer la incertidumbre en el mercado y tiene aptitud para homogeneizar comportamientos comerciales", constituye delito.