Seat ha batido su propio récord de ventas. Los 517.600 coches vendidos en 2018 suponen la cifra más alta desde el año 2000, cuando se alcanzó el anterior máximo comercial de la marca. El aumento de las ventas del 10,5% conseguido en 2018 se produjo en un año complicado.
La estrategia puesta en marcha hace unos años con el cambio en la gama de modelos de Seat al lanzar tres todocaminos (SUV) está dando frutos y lo seguirá haciendo en 2019. Seat ha pasado de ser una marca con dos modelos importantes (Ibiza y León) a contar con una gama más equilibrada en la que han entrado con fuerza los SUV Ateca, Arona y, a partir de ahora, el Tarraco. A ese profundo cambio se suma también el estreno de la nueva marca 'premium' Cupra con personalidad propia.
El salto en las ventas de 2017 a 2018 es evidente puesto que Seat pasó de vender 468.400 unidades a 517.600. El anterior récord de Seat, del año 2000, estaba fijado en 514.800 vehículos comercializados. La marca encadena así seis años consecutivos de crecimiento en una Qetapa positiva sin precedentes", según la firma. Desde 2012, Seat acumula un crecimiento de un 60%.
El nuevo récord se ha conseguido gracias a los fuertes incrementos registrados hasta agosto pasado, que se truncaron a partir de septiembre con los efectos derivados de la entrada en vigor del nuevo test de emisiones WLTP. El año 2018 se cerró con un descenso de las ventas de Seat en diciembre del 23,1% al registrar una cifra de 23.300 matriculaciones.
Efecto de los SUV
Un total de 98.900 unidades de los coches vendidos en 2018 correspondieron al modelo Arona, el SUV pequeño de Seat que se coloca como el tercer coche más vendido por detrás del León (158.300 unidades) y el Ibiza (136.100). A continuación figura, como cuarto modelo más vendido, el Seat Ateca con 78.200 coches vendidos del todocamino mediano. La marca Cupra debutó en 2018 con un aumento del 40% en las ventas, que llegaron a 14.300 unidades.
"El récord de ventas certifica el éxito de nuestra estrategia y de los modelos de la ofensiva de producto que arrancamos en 2016", ha asegurado Luca de Meo, presidente de Seat. "Por segundo año consecutivo, hemos obtenido un crecimiento de dos dígitos, un logro poco frecuente en la industria del automóvil. La confianza de los clientes y los resultados financieros positivos que estamos consiguiendo nos permiten ser optimistas para afrontar los retos que plantea el sector. Seat quiere ser un actor relevante en la nueva era del automóvil", añade De Meo.
Uno de cada tres coches vendidos por Seat el año pasado fue un SUV, lo que permitió a la firma "incrementar la rentabilidad de la marca y también de la red de concesionarios", según explica el vicepresidente comercial de Seat, Wayne Griffiths. "Contamos con una gama de producto amplia, renovada y en los segmentos mayoritarios y, en 2019, el nuevo Tarraco nos dará un nuevo impulso para seguir creciendo", ha explicado.
El ranking de mercados se mantiene con Alemania al frente, con unas ventas de 114.200 vehículos que suponen un aumento del 11,8%. En segundo lugar figura España, donde Seat recuperó el liderazgo con un incremento de las ventas del 13,2%, hasta 107.800 unidades. El tercer mercado fue el Reino Unido, donde las ventas de Seat subieron un 12% a pesar de que las matriculaciones globales en ese país cayeron por segundo año consecutivo.