¿Cuantos puntos de recarga de coches eléctricos hay y dónde se encuentran? Esa información es tan básica como saber dónde están las abundantes gasolineras en el ecosistema de la movilidad basada en el petróleo. Sin embargo, a la escasez de puntos de carga hay que sumar otro problema tan o más grave que puede frenar el desarrollo de la electromovilidad: los postes fantasma para enchufar vehículos.
¿Qué pasa en el extraño supuesto de que una gasolinera que aparece en un mapa o en una aplicación de navegación se encuentra cerrada cuando llegamos con el coche sediento de carburante? Nuestra reacción de sorpresa e indignación se multiplica cuando se trata del mismo hecho aplicado a un punto de carga. Es mucho más fácil encontrar otra gasolinera cercana que disponer de otra estación de recarga para un turismo eléctrico.
Esa falta de información fiable sobre dónde recargar las baterías se puede convertir en un problema serio, tanto o más que la temida ansiedad ante la autonomía limitada de los coches electrificados. El radio de kilómetros que se pueden recorrer con una sola carga ha ido aumentando y ha alcanzado rangos muy razonables que van de unos 300 kilómetros a más de 400 en la mayor parte de los modelos. Queda por resolver la petición del sector de automoción que esta semana ha recordado Carsten Isensee, presidente de Seat, de dotar al país de la infraestructura eléctrica necesaria para reemplazar la movilidad del petróleo.
Información por ley
Pero esos puntos de carga tienen que estar perfectamente identificados para evitar que la ansiedad del conductor se traslade ahora al pánico a que el turismo se quede tirado sin ningún kilowatio en sus celdas de litio porque hemos topado con un punto de carga fantasma. Ante el vacío de información, los usuarios de algunas aplicaciones denuncian estas estaciones trampa de forma colaborativa para ayudarse entre los pioneros de la electrificación. Pero esa labor digna de elogio no basta.
El proyecto de Ley de Cambio Climático recoge esa preocupación e intenta dar una solución que todavía tardará meses, demasiado tiempo. El objetivo del Gobierno es "desarrollar y poner a disposición del público un plataforma de información sobre puntos de recarga" que acabe con los reinos de taifas de las redes que ponen en marcha algunas empresas o alianzas.
El llamado Punto de Acceso Nacional de Información de tráfico en tiempo real para vehículos gestionado por el organismo autónomo Jefatura Central de Tráfico deberá tener "información actualizada de la localización, características, y disponibilidad de dichas instalaciones, así como del precio de venta al público de la electricidad o del servicio de recarga". En esencia, la información básica y fiable que necesida el desarrollo de la electromovilidad, que está arrancando con excesiva improvisación. No se puede dar incertidumbre o ansiedad añadida a los clientes potenciales.