Citroën se ha caracterizado a lo largo de sus más de 100 años de historia por ser una marca innovadora y pionera en todas las vertientes tanto en tecnologías como en comercialización. Entra ahora en la era eléctrica y lo hace desde su buque insignia, el C5 Aircross, del que ya está disponible la versión híbrida enchufable, que hemos podido probar en los alrededores y el centro de Madrid, porque este Citroën se beneficia de tener la etiqueta 0 de la DGT, así que puede acceder sin problemas a zonas de restricción de la circulación.
El C5 Aircross es un polivalente vehículo, muy confortable, con un excelente aislamiento acústico y un comportamiento en carretera sobresaliente. Un coche de lujo con el cuerpo de SUV y tres plazas traseras independientes, que también se pueden desplazar adelante y atrás de forma individual. Todas esas características se preservan en la versión hibrida enchufable, salvo la tracción integral, ya que solo tiene tracción delantera.
El precio de esta versión, que junto a las térmicas se fabrica en la planta del Gupo PSA en Rennes (Francia), arranca en los 40.900 euros, aunque hay una promoción de lanzamiento por 35.300, que se puede reducir a 32.700 con las ayudas del plan Moves y Renove. Este modelo se comercializa en dos terminaciones Feel, la más básica, pero ya con un amplio equipamiento, y Shine. En España, Citroën estima que el 8% de las ventas corresponderán a esta versión electrificada. Desde su lanzamiento en 2017, el 35% de las ventas corresponden a la versión más alta de gama.
Baterías tras el asiento
En el Citroën C5 Aircross Hybrid (el nombre comercial) las baterías están situadas detrás de los asientos y no penalizan la capacidad del maletero que, sin embargo, pierde 120 litros por el incremento de peso, unos 350 kilos de los sistemas de sujeción de la tecnología eléctrica. Pero sigue siendo un maletero muy generoso, 460 litros ampliables a 600 simplemente adelantando la segunda fila de asientos y aún más abatiéndolos. Bajo el piso del maletero en un hueco extra se guarda el cable para la recarga de la batería.
El sistema de propulsión del C5 Aircross híbrido combina el motor de gasolina 1.6 Pure Tech de 180 caballos con un eléctrico de 110 caballos que está ubicado entre el motor térmico y la caja de cambios automática electrificada de ocho velocidades. En conjunto supone una potencia de 225 caballos que llega a entregar cuando es necesario. El par máximo de 320 Nm está disponible desde el arranque con el motor eléctrico.
La batería de 13,2 kWh le da una autonomía e modo 100% eléctrico, con cero emisiones y sin ruidos, de 55 km (según medición WLTP). Con la ventaja de que la energía de la deceleración se utiliza para recargar la batería también se consigue una mayor recarga reteniendo el motor cuando se coloca la palanca del cambio de marchas en el modo ‘B’ (brake) que está al lado de la directa. En el
Opciones de carga
Esta autonomía en modo eléctrico parece suficiente para un uso normal durante la semana. Se estima que el 70% de los usuarios recorren una media de 40 km al día. De todas este Citroën cuenta con algunos elementos ingeniosos para ayudar a un uso más racional de la carga de la batería. En el espejo retrovisor hay una luz led azul que se enciende cuando estamos en modo 100% eléctrico, una alerta para no despistarnos cuando circulamos por zonas restringidas. La función ë-Save preserva batería para 10 o 20 km o incluso toda la carga para cuando sea necesaria en zonas de 0 emisiones. La recarga total con el vehículo enchufado tarda menos de dos horas en una toma de 32 A (Wallbox), cuatro horas en una toma de 14 A y siete en una toma doméstica.
La posición de conducción es muy cómoda y fácil de ajustar gracias a los mandos eléctricos. La visibilidad también es excelente por los amplios ventanales y la posición elevada. El C5 Aircross está equipado con una suspensión de amortiguadores progresivos hidráulicos que puede resultar un poco suave y en una conducción más agresiva cierto balanceo de la carrocería. Las suspensiones Citroën siempre han tenido apasionados y detractores. Para autopista o autovía es excelente y el viaje no cansa nada. En carreteras reviradas de montaña puede resultar más molesto o en cuidad frenando continuamente si no se hace con cuidado. Por mi modo de conducción a mí me resulta confortable y eso que hice algunas frenadas fuertes para comprobar la recarga de la batería que se produce inmediatamente, incluso si la frenada es suave. La ventaja de esa suspensión es el buen aislamiento de las irregularidades del firme.
Cómo conducir el C5 Aircross
El conductor puede elegir tres modos de conducción en un botón en la consola central, al lado de la palanca del cambio. Sólo indica ‘Drive Mode’ y una flecha superior y otra inferior. Accionando esas flechas aparece en la pantalla tras el volante la indicación del modo ‘Sport’, ‘Híbrido’, ‘Electrico’. En el primero es cuando el coche se comporta de un modo más enérgico y con una respuesta más rápida al acelerador ya que tiene disponible toda la potencia con el motor de combustión apoyado con el eléctrico cuando se precisa. En el modo ‘Híbrido’ se combinan de forma automática el motor eléctrico y térmico. En conjunto se consigue una reducción del consumo de combustibles, mayor en trayectos cortos, obviamente, y de las emisiones de CO2. Citroën da oficialmente un consumo mínimo de 1,4 l/100 km y 32 gr/km de CO2.
Este modelo es uno de los finalistas en el Premio Best Car Coche Global 2020.