Los precios de los neumáticos pueden comenzar una subida más acentuada para hacer frente al aumento de los costes de producción y comercialización. Los distribuidores e importadores de neumáticos ven necesario subir precios y optimizar la gestión del stock para evitar caer en una "espiral de venta agresiva" con bajos márgenes que lleve al "desastre" a las empresas del sector, según indicó Juan Ramón Pérez, presidente de la Asociación Nacional de Distribuidores e Importadores de Neumáticos (Adine).
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Juan Ramón Pérez ha advertido a sus socios de que los costes continúan incrementándose y que deberían "repercutirlos en los (precios) de venta" para no disminuir los "ajustados márgenes" del sector. Durante la inauguración del quinto foro de Adine -que agrupa a unas 120 empresas de distribución y posventa de neumáticos-, Pérez ha remarcado que la "ralentización" de la economía y sus posibles consecuencias tendrá impacto en el sector, por lo que las empresas deberán mejorar su rentabilidad y procesos internos como la gestión de compras o la optimización de los 'stocks' (existencias).
Evolución del precio de los neumáticos
Según los últimos datos oficiales, el precio de los neumáticos continúa moderando su inflación y se situó en agosto en el 8%, según un estudio de Adine basado en las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE). El precio de los neumáticos encadena ya seis meses consecutivos de caídas y además supone 7 décimas menos que la tasa interanual registrada en julio, situando su diferencia con el IPC general en 5,4 puntos, que cerró el mes de agosto en un 2,6% más altos que en el mismo mes del año pasado.
En el mismo foro de las empresas dedicadas a la venta de neumáticos, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha enviado un mensaje aplaudiendo la capacidad de adaptación de unas empresas "imprescindibles" para impulsar el sector de la automoción, que aporta casi un 8 % del PIB y es uno de los más "importantes" de España.
Ambos sectores están inmersos en un contexto marcado por la elevada inflación, el mayor coste de la energía, el encarecimiento de materias primas como el acero, el vidrio o el caucho y un aumento generalizado del precio de los automóviles.