El sector del automóvil siempre ha defendido, con datos en la mano, que los planes de incentivos para la compra de vehículos salen rentables para el Ejecutivo. La imversión inicial se acaba recuperando mediante el aumento de las ventas y el alza de ingresos fiscales que supone. En el caso del nuevo Plan Renove 2020, el Gobierno estima que la inversión de 250 millones de euros en ayudas a los compradores permitirá un retono para las arcas públicas de 450 millones. Hacienda puede estar tranquila.
El Gobierno calcula que el total de vehículos acogidos al Plan Renove 2020 se situará alrededor de las 300.000 unidades durante la vigencia del programa aprobado para incentivar la sustitución de vehículos más antiguos por modelos con menos emisiones. Así informa de ello en la memoria de impacto presupuestario que acompaña al decreto ley aprobado por el Ejecutivo en Consejo de Ministros del pasado viernes, y a la que ha tenido acceso Europa Press. Las ayudas para los compradores particulares van de los 400 euros a los 4.000 y se pueden consultar en la guía del Plan Renove de Coche Global.
El Gobierno tiene en cuenta para hacer su estimación la tasa interanual de crecimiento de matriculaciones de vehículos y el volumen de ayudas concedidas en años anteriores a través de programas similares. Alcanzar esos registros de solicitudes supondría una ejecución estimada en el entorno de los 250 millones, a financiar con la concesión de un crédito extraordinario en el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, conforme a los Presupuestos prorrogados de 2018.
Más IVA e impuesto de matriculación
El Gobierno garantiza en su memoria presupuestaria el retorno de toda inversión realizada en este plan a través de la recaudación fiscal que se derive de esta inversión, principalmente por IVA e impuesto de matriculación. "Desde el punto de vista fiscal, se estima que, por cada millón invertido en este tipo de planes, se recuperarán 1,7 millones de euros en ingresos fiscales directos, indirectos e inducidos, de los que 1,2 millones son por recaudación de IVA en el conjunto de vehículos e impuesto de matriculación en los turismos", asegura el Gobierno.
Según estos cálculos, estimando una ejecución citada de 250 millones de euros, el Gobierno cree posible un retorno fiscal de unos 425 millones de euros, de los cuales unos 300 millones vendrían de la recaudación del IVA y del impuesto de matriculación.
Respecto a las cargas administrativas, el Gobierno reconoce que el decreto ley crea nuevas cargas en el marco del Plan Renove 2020, por un total de 15,9 millones de euros, dentro de una estimación de 300.000 solicitudes de ayuda y expedientes a gestionar. Estas cargas se repartirían, según esa estimación de solicitudes, en 1,5 millones en la solicitud de ayuda (5 euros de coste unitario), 10,8 millones en el trámite de aportar documentos (a 4 euros y nueve en total), y otros 3,6 millones en la aportación de certificados de la Administración (4 euros por tres documentos).
Salvavidas para 7.400 empleos
El Gobierno afirma que con este plan "se espera un impacto económico especialmente positivo que se distribuirá a toda la cadena de valor del automóvil, la industria fabricante, con un notable estímulo indirecto a la innovación, la industria auxiliar y sector de intermediación". La estimación del Ejecutivo pasa por una movilización de unos 1.104 millones de euros y un impacto en el empleo de 7.400 puestos de trabajo a lo largo de toda la cadena de valor y de los servicios asociados.
También contempla efectos indirectos, argumentando que un incremento en la demanda afecta de forma directa a sectores relacionados con la distribución, financiación o seguros, pero también sobre la producción y toda su cadena de valor, pues señala que uno de cada cuatro vehículos del mercado interior se ha fabricado en España, e incluso el 35% en el caso de vehículos comerciales ligeros".