El Omoda 5, el SUV con el que el grupo chino Chery ha desembarcado en España, protagoniza en octubre una peculiar 'actualización'. La marca la anuncia como un fruto de la adaptación rápida, tan solo unos meses después de su debut, a los gustos de los clientes. Más allá de algunos retoques estéticos y ciertas mejoras de equipamiento, la anunciada 'actualización' exprés, algo así como la renovación de las colecciones de moda, incluye un cambio de calado en el motor: pierde caballos y emisiones, gracias a lo que paga menos por impuesto de matriculación, aunque el Omoda 5 mantiene el precio.
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El 'nuevo' Omoda 5 legará al mercado español en octubre en otro barco procedente de China puesto que el grupo Chery ha retrasado un año el plazo que anunció recientemente para empezar a hacer el montaje final en la antigua planta de Nissan de Barcelona, rebautizada como Ebro Factory gracias a una alianza con la firma local EV Motors, impulsora del renacimiento de la histórica marca española Ebro.
El retraso en los planes tiene lugar pese a que el Omoda 5 de gasolina no está afectado por el arancel impuesto por la Comisión Europea a los vehículos eléctricos. Esa fue la causa alegada por Chery para retrasar un año el inicio del montaje en Barcelona a la espera de lograr la homologación como fabricante europeo. La demora de Chery, pese al lanzamiento de modelos de Ebro basados en otros del grupo chino, está provocando problemas en los compromisos de contratación y de retibución de los exempleados de Nissan.
Menos caballos, emisiones e impuesto
Chery enmarca la anunciada 'actualización' en lo que denomina como "evolución dinámica del producto" para "adaptar y mejorar continuamente sus vehículos" con el objetivo de "adaptarlos así a los gustos y necesidades de cada mercado en un tiempo récord".
Como consecuencia de esa adaptación, Chery parece que admite que se pasó de potencia al reducir ahora los caballos del motor de gasolina de 1.600 centímetros cúbicos de 185 a 145. Con esa devaluación de la potencia, el Omoda 5 reduce también el consumo medio, de 7,5 a 7 litros a los 100 kilómetros, y también las emisiones, que se quedan en 159 gramos de CO2 en lugar de los 170 anteriores.
Con ese cambio, el Omoda 5 paga menos por impuesto de matriculación, un 4,75% en lugar del 9,75%. Pero los usuarios no se beneficiarán de ese ahorro en el precio de compra, que queda igual que antes, en 27.900 euros sinn promociones. La marca argumenta que ese ahorro en el impuesto permite compensar el sobrecoste de la mejora en algunas funciones del equipamiento.
Omoda logra un 0,6% de cuota
Las mejoras incluyen un espejo retrovisor con USB para instlar un grabador de vídeo para una cámara frontal, asistente automático para el cambio de luces largas a las de cruce, un sensor de lluvia con velocidad automática, conexiones USB en las plazas traseras y otros retoques en el exterior y el interior.
Esta adaptación del Omoda 5 tiene lugar después de que a marca haya conquistado una cuota de mercado del 0,6% en menos de un año en España. Los 4.113 coches vendidos hasta agosto del Omoda 5 (de los que solo 41 son 100% eléctricos) suponen que la marca ya ha superado a otars como Alfa Romeo, DS, Honda, Land Rover y Porsche y está muy cerca de Suzuki. Sin embargo, Omoda todavía está muy lejos de MG gracias a su superventas, el MG ZS, que ha aupado las ventas de la marca del grupo chino SAIC a 20.134 unidades de enero a agosto en España.