Opel, la marca alemana de Stellantis, renueva el Gradland, su modelo estrella en el exitoso segmento de los SUV, coches con estética de 4x4 y vocación urbana. Lanzado en 2017 y producido en la planta alemana de Eisenach, se han vendido en estos años 287.000 unidades de este modelo. En Coche Global nos hemos puesto al volante de este modelo actualizado en una prueba para Car Review & Rating.
Antes se llamaba Grandland X, pero esta nueva versión pierde la letra de la incógnita y, aunque no se trata de una nueva generación, sí experimenta un radical cambio de imagen, incorpora más equipamiento e introduce dos motorizaciones híbridas enchufables, una de ellas con tracción integral y 300 caballos, y otra con tracción delantera y una potencia global de 225 caballos. La versión 4x4 tiene una autonomía de 66 km en modo 100% eléctrico, mientras para el 4x2 es de 61 km. El tiempo de carga va de dos a 8 horas en función del tipo de que se haga con un wall box doméstico de 1,8 kw o con un sistema de recarga rápida de 22 kw. En la versión hibrida que probé, la 4x2, conseguí terminar el recorrido con una autonomía en modo eléctrico superior a la que tenía cuando salí, lo que demuestra la buena recuperación en frenadas porque no utilicé el modo de conducción eco, sólo el confort. En el modo sport consume más..
Motorizaciones del Opel Grandland
La gama ofrece también un motor de gasolina de 1,2 litros y tres cilindros, con turbo e inyección directa, que desarrolla 130 caballos de potencia y un par motor máximo de 230 Nm. El diésel es un 1.5 también con una potencia de 130 caballos y un par máximo de 300 Nm. Pueden equipar cambio manual de seis velocidades o automático de ocho y se caracterizan por su consumo contenido, hasta un 3,9 el diésel y 5,9 el de gasolina
Opel abrió los pedidos del nuevo Grandland el pasado mes de julio y el nuevo modelo está llegando este otoño a los concesionarios. Los clientes que hagan ahora el pedido lo recibirán en febrero como consecuencia de los problemas mundiales de producción por falta de componentes. En España ya hay 900 órdenes en firme, cerradas desde el verano, de las que el 13% corresponden a las versiones PHEV (híbridas enchufables). Los responsables de Opel para el mercado español estiman que el reparo de las ventas será similar a esta compra previa, un 13% de híbridos y entorno al 12% de ventas a empresas. Su precio, con promociones, se sitúa en 23.600 euros para la versión térmica básica y desde 34.600 euros las híbridas. Opel ofrece una opción de financiación con la novedad de que no exige una entrada, con una cuota mensual de 300 euros las versiones térmicas y 270 las híbridas, estas últimas incluyen el descuento de las ayudas públicas Moves.
Novedades en la actualización
El Grandland mide 4,47 metros de largo, 2,09 de ancho y 1,60 de altura con un maletero de 390 litros que se puede ampliar hasta 1.652 litros (1.528 las versiones híbridas). El habitáculo es espacioso, pero también transmite a sensación de amplitud y luminosidad. Esta construido sobre la plataforma multienergía que utilizan los modelos del grupo Stellantis pero su principal cambio estético con su antecesor en un frontal completamente diferente que se ha convertido en la nueva cara de la marca, ya lo llevan el Mokka y el Astra. Es una amplia pieza de policarbonato oscurecido que integra los faros de led y le da un aire muy moderno.
La iluminación frontal y trasera también se ha cambiado por luces led avanzadas, lo que supone menor consumo y más visibilidad, porque también se adapta a la carretera. Además, por primera vez incluye un sistema de visión nocturna que tuvo su origen en sistemas militares. Una cámara frontal de infrarrojos nos hace ver lo que a simple vista sería imposible a larga distancia. Detecta animales o personas que estén 100 metros por delante por la temperatura y lo refleja en el panel frontal.
Amplio equipamiento
La avanzada iluminación se combina con asientos más confortables y tecnológicos que pueden incluir calefacción, incluso en los traseros; con ventilación los de las dos plazas de delante y memoria para el del conductor. Lo cierto es que el puesto de conducción es muy cómodo y fácil de adaptar a cualquier envergadura. Tiene estupenda visibilidad del entorno y las nuevas pantallas suministran la información de forma fácil, visible e intuitiva. Frente al conductor hay una pantalla que puede ser de 12 pulgadas y en el centro otra que puede ser de 7 o 10 pulgadas para los datos de comunicaciones que implican a conductor y pasajero. Las dos pantallas están pegadas y Opel llama a este diseño ‘pure panel’.
En la consola central está la pequeña palanca de cambio (yo probé una versión automática muy suave de engranaje) y el mando para elegir el modo de conducción. Uno de los aspectos más agradables del Opel Grandland es la buena insonorización del habitáculo que hace que sea muy agradable sobre el asfalto.
Otra de las características de este modelo es su amplio equipamiento de sistemas de ayuda a la conducción, confort y aparcamiento. Puede tener apertura del portón trasero sin manos, pasando el pie por la parte inferior, asistenta que coloca el coche en el carril si se sale involuntariamente y, de serie, en la versión básica, sensor de lluvia, cámara de visión trasera de 180. Se comercializa en tres terminaciones, la básica se llama Bussines porque está concebida para el mercado de empresas fundamentalmente, GS line y Ultimate, que incluye un amplio equipamiento.
Valoración Opel Grandland 2022: diseño 8,0; interior 8,8; motor 8,9; conducción 8,9; global 8,65.