El Ford Explorer, un icónico SUV de gran tamaño y espíritu aventurero nacido en 1990, se ha transformado para adaptarse a las exigencias del mercado europeo. En esta comparativa, ponemos frente a frente el Explorer híbrido enchufable (PHEV), un modelo que combina potencia y versatilidad y que pudimos probar antes de su desaparición en Europa, con el recién lanzado Explorer 100% eléctrico, una propuesta moderna enfocada en la nueva movilidad más sostenible y eficiente. 


Valoración nuevo Ford Explorer: diseño, 6; interior, 7,5; motor, 8; conducción, 8,5; global, 7,5


El nuevo Ford Explorer se fabrica en la planta de la multinacional estadounidense en la ciudad alemana de Colonia, que se ha reconvertido hacia los modelos eléctricos. El Explorer y el nuevo Capri son los dos primeros eléctricos 100% europeos aunque se basan en modelos de Volkswagen gracias a un acuerdo para compartir la plataforma del grupo alemán con el norteamericano. Sin embargo, las ventas por debajo de lo previsto están complicando la existencia a la fábrica alemana.

Nuevo Ford Explorer eléctrico / T.F.

Diseño y dimensiones: robustez frente a un compacto

El Explorer híbrido enchufable sigue el diseño clásico de un SUV norteamericano: un vehículo robusto de 5 metros de longitud con capacidad para 7 plazas, aunque las dos traseras son más adecuadas para niños. En cambio, el Explorer eléctrico se adapta al mercado europeo, con un formato más compacto: 4,47 metros de largo y un diseño contemporáneo, caracterizado por líneas esculpidas y un maletero de 470 litros.

El eléctrico combina su toque moderno con referencias al diseño estadounidense, como su frontal poderoso con letras "Explorer" destacadas. Además, aprovecha tecnologías innovadoras como impresiones 3D en la guantera central, mientras que el híbrido se mantiene más tradicional.

Ford Explorer híbrido enchufable de 2019 / T.F.

Motorización: potencia vs. sostenibilidad

El Explorer PHEV equipa un motor V6 de 3.0 litros combinado con un sistema híbrido para entregar 457 CV. Con tracción integral inteligente y hasta 7 modos de conducción, es ideal para rutas off-road, aunque su consumo combinado de gasolina y electricidad puede ser elevado, especialmente sin carga en la batería.

Por su parte, el Explorer eléctrico ofrece opciones más adaptadas al uso urbano, con tres configuraciones de potencia (170 CV, 286 CV y 340 CV) y una autonomía que llega hasta los 602 km en ciclo combinado y 787 km en ciudad. La recarga rápida de hasta 185 kW permite pasar del 10% al 80% en apenas 26 minutos, lo que lo convierte en un SUV versátil y eficiente.

Parte trasera del Ford Explorer 2024 / T.F.

Conducción y dinamismo: tradición frente a innovación

El Explorer híbrido enchufable destacaba por su conducción poderosa, ideal para largas distancias o aventuras todoterreno. Su cambio automático de 10 velocidades aseguraba transiciones suaves, y la suspensión prioriza el confort. Sin embargo, su peso y tamaño afectan la agilidad en entornos urbanos.

En el Explorer eléctrico, Ford ha trabajado junto a Volkswagen en la plataforma MEB para optimizar la dinámica de conducción. El resultado es un coche más ágil pero al mismo tiempo con la estabilidad habitual de Volkswagen en lugar de cierto balanceo de algunos modelos de Ford. En ese sentido, el maridaje de norteamericanos y alemanes ha dado buenos frutos. En el diseño exterior, los diseñadores de Ford han logrado un pequeño milagro con la suficiente diferenciación del Volkswagen ID.4 con el que comparte plataforma y con toques que recuerdan al SUV histórico.

Además, la tecnología integrada, como cámaras 360º, una pantalla de gran tamaño que se puede deslizar para adaptar su inclinaciñon y asistentes de conducción avanzados, lleva la experiencia de conducción a un nivel superior.

Interior del nuevo Ford Explorer / T.F.

Precios y conclusiones

El Explorer híbrido enchufable es una opción premium que tenía precios cercanos a los 60.000 euros, dirigido a quienes priorizan potencia y espacio. Por otro lado, el Explorer eléctrico comienza en 41.800 euros, ofreciendo una alternativa más accesible con modelos básicos de 170 CV.

El Explorer PHEV simboliza la transición hacia la electrificación con un enfoque en la potencia y la versatilidad, mientras que el Explorer eléctrico marca un cambio completo, sin perder el espíritu aventurero del icónico SUV. Ambos modelos destacan en su segmento, pero responden a necesidades y prioridades distintas: uno para quienes aún no quieren dejar atrás los motores tradicionales y otro para quienes buscan eficiencia eléctrica sin renunciar al estilo. Ahora habrá que ver cómo responde el mercado frente a la nueva personalidad del Ford Explorer.