A Nissan no le van nada bien las cosas en el mercado español. En pleno proceso de negociación del ERE para despedir a 2.525 empleados de Barcelona, Nissan sufrió en julio uno de los mayores descensos en las matriculaciones de las principales marcas. Las ventas de Nissan cayeron un 16,34% en julio frente a una mejora del mercado del 1,1%, según los datos de Anfac.
La marca presume de que el Nissan Juke ha logrado unos "excelentes resultados" con un "increíble incremento" de las ventas del 45,50% y que el Qashqai sigue como líder entre los SUV. Sin embargo, el comunicado de Nissan Iberia -la filial comercial de la marca- no dice nada de sus pésimas cifras de ventas en julio en España coincidiendo con los llamamientos al boicot en las redes sociales por parte de trabajadores afectados por el cierre de las tres fábricas de Barcelona.
Nissan vendió en julio 4.128 turismos en julio en España. La caída del 16,34% contrasta con la mejora del 1,1% en el conjunto del mercado y con los notables aumentos de algunas marcas competidoras como Ford (+6,8%), Kia (+26%), Mazda +(23,4%), Mercedes (+32,8%), Mini (+13,8%), Peugeot (+10,5%), Renault (+28,8%), Toyota (+33,8%), Volkswagen (+19,2%) y Volvo (+51,4%).
Descenso más fuerte en Madrid
La marca japonesa ha cosechado un retroceso del 15,25% en la provincia de Barcelona, donde se focaliza el impacto más fuerte entre los 25.000 afectados entre empleados de Nissan y de proveedores por el cese de producción en la Zona Franca de Barcelona, Sant Andreu de la Barca y Montcada i Reixac. Sin embargo, el descenso es todavía mayor en Madrid, donde Nissan bajó un 27% en un mercado que subió un 10,91%.
Madrid fue precisamente el escenario de una manifestación de los trabajadores de Nissan el 15 de julio para reclamar medidas urgentes al Gobierno y a los grupos parlamentarios. En cambio, en Cantabria, donde también se manifestó un grupo de trabajadores de Nissan de Cataluña frente a la planta de componentes de la comunidad, las ventas de la marca japonesa subieron un 14,29%. Nissan ha confirmado una inversión de 40 millones en mejoras de productividad en la factoría tras lograr un acuerdo laboral.
El director de Nissan Iberia hasta julio, Marco Toro -trasladado a Italia a partir de agosto- aseguró hace unos días que esperaba una repercusión "limitada" del conflicto laboral en las ventas y atribuyó el desplome de las ventas sufrido en junio en Barcelona a la falta de campañas de comunicación porque no tenían “visibilidad de las ayudas”. Toro llegó a decir que es probable que haya habido “clientes que no han ido a los concesionarios” en Cataluña por temor por su seguridad, en referencia a las protestas de los empleados de las fábricas.