Mitsubishi ha regresado al mercado español y europeo con fuerza tras anunciar su intención de abandonarlo a mediados de 2020. La alianza Renault Nissan Mitsubishi le ha dado nuevas herramientas y las está aprovechando al máximo. La marca japonesa acaba de presentar en Roma el nuevo Mitsubishi ASX. Es un SUV mediano, del segmento B, fabricado en España, en Valladolid, que sometimos a prueba circulando por las carreteras que rodean la Ciudad Eterna.


Valoración Mitsubishi ASX 2024: diseño, 7,6; interior, 7,8; motor, 7,2; conducción, 7,4; global, 7,5


Todas las unidades llevaban matrícula holandesa porque al tratarse de preseries ha tenido que ser la central europea de la marca japonesa, con sede en los Países Bajos, la que hiciese las placas. El renovado ASX es la segunda colaboración reciente entre Mitsubishi y Renault. El nuevo modelo, gemelo del Captur, supone un avance en tecnología de conectividad respecto a la generación anterior pero también es visiblemente más diferente que el francés en estilo e identidad de marca.

Manuel Salvadores, director general Mitsubishi España, empresa del grupo Astara, resaltó que el nuevo ASX “es una magnífica noticia, es un modelo muy importante en Europa y especialmente en España, nos va a ayudar a lograr una cuota de mercado estable del 1% en Europa”. Salvadores reconoció que para una marca pequeña es difícil llegar con productos adaptados a mercados específico al mismo tiempo que mantiene su ADN.

Modelo clave en la gama

"Nuestro objetivo es contar con una gama competitiva y estar en los segmentos importantes, con el nivel óptimo de electrificación", añadió Salvadores. La gama actual de Mitsubishi en Europa está formada por el pequeño Space, el Colt, resultado también de la colaboración con Renault (es gemelo del Clio), ASX, Eclipse y Outlander, que el próximo mes de octubre va a estrenar una versión híbrida enchufable.

El nuevo ASX, que ya está a la venta, tiene una gama de precios que arranca en 21.390 euros, ligeramente por encima que la versión de entrada del Captur. Incluye cinco años de garantía, o 100.000 km y de asistencia en carretera, 12 años anticorrosión y ocho, o 160.000 km para la batería de tracción.

El Mitsubishi ASX en la prueba / A.M.

El nuevo SUV es fundamental para cumplir los objetivos de crecimiento, pero tiene importantes bazas para lograrlo. "Se mueve en el segmento que supone el 28% de las matriculaciones en España", destaca Salvadores, y la gama de motorizaciones, gasolina e híbridas, cubre el 90% de la demanda. En los cinco primeros meses del año Mitsubishi ya ha visto incrementar sustancialmente sus ventas en España, un 52% sobre el mismo periodo de 2023, lo que supuso pasar de 1.788 unidades a 2.740 entre enero y mayo de 2024. La previsión para todo el año es crecer entorno a un 25%. El crecimiento será mayor en 2025 por la visibilidad que supondrá volver al segmento de Rent a Car, aunque según confirmó Salvadores, las ventas a este canal nunca supondrán más del 15% o el 20% de las matriculaciones totales.

Aspecto atractivo y personal

El ASX, como su gemelo el Renault Captur​​​​​​​, mide 4,22 metros de largo, 1,79 de ancho y 1,56 de alto con una distancia entre ejes de 2,63 metros. El maletero ofrece una capacidad mínima de 422 litros, pero es muy versátil porque la banqueta trasera se puede desplazar hacia delante y hacia atrás 16 centímetros, lo que permite ampliar la zona de carga a 536 litros y hasta 1.275 abatiendo las plazas traseras.

El nuevo Mitsubishi tiene un aspecto atractivo y personal. Si no estás muy metido en el sector pasa claramente por un coche de estilo diferente. Destaca su llamativo frontal con superficies recortadas que le dan un aire deportivo. Con llantas de 18 pulgadas, se puede elegir en cinco colores metalizados diferentes e incluso con el techo en contraste negro en las dos terminaciones con máximo nivel de equipamiento, Kaiteki y Kaiteki+. La básica, también muy equipada, se llama Motion e incluye faros led, arranque y apertura sin llave o cámara de visión trasera además de 19 ayudas a la conducción (ADAs).

Interior del Mitsubishi ASX

Pero quizás su mejor baza está en el interior. Es cómodo, espacioso y muy luminoso, gracias a una superficie acristalada que cubre prácticamente todo el techo y se puede descubrir en tres fases con el interruptor que está sobre el espejo retrovisor.

Interior del Mitsubishi ASX

El puesto de conducción se ajusta muy bien y tiene una excelente visibilidad. Aunque cuenta con una pantalla central vertical grande, pero mantiene en la parte inferior, agrupados, botones convencionales para controlar la climatización, las luces de emergencia o el bloqueo y apertura de puertas, lo que resulta muy cómodo para evitar distracciones en la conducción. Pero al ser también modelo con una conectividad máxima integra Google y el sistema de asistente de voz ‘hey google’ que ayuda a saltar entre los diferentes modos de conducción: sport, confort, eco y la posibilidad de configurar un modo personal. Con cada uno de ellos cambia el color de la pantalla de instrumentación frente al conductor, que también se puede configurar de diferentes formas simplemente con un botón en el volante multifunción.

Cuenta con un conjunto de ayudas a la conducción que combinan seguridad activa y confort para conseguir la máxima seguridad al volante y poder centrarse en lo esencial. Permiten esquivar obstáculos o realizar maniobras de evasión para atenuar o evitar accidentes. Entre esos sistemas están las ayudas al aparcamiento y alertas si hay peligro lateral cuando vamos a abrir las puertas, un peatón o un ciclista. En las terminaciones superiores incluye el sistema Mitsubishi Intelligent Pilot (MI-PILOT), que combina el control de crucero adaptativo con el asistente de centrado en carril (LCA).

Estos sistemas incluyen alertas sonoras cuando pisamos las rayas de la carreteras, superamos aunque sea ligeramente el límite de velocidad o nos acercamos demasiado al vehículo de delante. Estas ‘chicharras’ se pueden eliminar pulsando un botón pero se vuelven a reactivar al arrancar el coche.

Motores de combustión e híbridos

La gama está formada por tres motores. El de entrada a la gama, el 100T, es un gasolina de 1,0 litros, tres cilindros y 90 caballos de potencia con cambio manual de seis velocidades disponible desde 21.390 euros.

Además, cuenta con una opción microhíbrida, 130T, con motor de 1,3 litros, de gasolina de inyección directa y turbo de 140 que está acoplado a una batería de 12V que se recarga cuando frenamos y desaceleramos. Esta opción se puede combinar con cambio manual de seis velocidades (140 caballos de potencia) o automático de doble embrague y siete marchas (160 caballos). Esta última opción la probé en Roma, en medio de un tráfico endiablado. El comportamiento del ASX fue excelente, ágil, maniobrable, con una respuesta rápida y un consumo ligeramente superior a los 5l/100 km. Los precios de esta motorización arrancan en los 22.890 euros con cambio manual y desde 27.690 con el automático.

La versión más alta, la 160 HEV, es un híbrido autorecargable no enchufable que combina un motor de gasolina y los motores eléctricos, lo que le da una potencia conjunta de 145 caballos con un cambio multimodo inteligente. Una batería de 1,2 kWh almacena la energía y permite que cuando circulamos en zonas urbanas a bajas velocidades y con paradas podamos recorrer el 80% en modo exclusivamente eléctrico. Esta versión la probé en carreteras de montaña, con un firme terrible, rajado y lleno de baches, y bajo la lluvia. Su respuesta fue muy buena. Me pareció potente, ágil y muy agradable de conducir a pesar de los inconvenientes. Una opción muy sensata y diferente en un mercado bastante homogéneo. El consumo fue de 5,2 l/100 km sin hacer nada especial para ser ahorradora. Su precio arranca en 29.190 euros.