Casi en la mitad del pasado siglo XX, en 1952, Mercedes-Benz abría una página de oro en la historia del automóvil con la fabricación del primer 300 SL (internamente se denominó W 194). Era un coche de carreras y ese año ya hizo doblete en las 24 Horas de Le Mans y copó los cuatro primeros puestos en Nürburgring.
Dos años después, en 1954, Mercedes lanza la versión ‘de calle’ del 300 SL (el W 198), un coupé de diseño explosivo que ha pasado a la historia como ’alas de gaviota’ por la curiosa forma de apertura de las puertas, hacia arriba. Con ambas abiertas parece un pájaro. Hoy es uno de los modelos clásicos más cotizados. El modelo se desveló en el Salón de Nueva York de ese año y aunque entusiasmó al público local los clientes americanos reclamaban también una versión descapotable, que llegó dos años más tarde, en 1956 con el mismo nombre 300 SL. El número hace referencia a la cilindrada del motor, tres litros, y SL son las iniciales de Sport Leicht (Deportivo Ligero). En 1999 el 300 SL fue premiado como el ‘deportivo del siglo XX’.
70 años de las siglas SL
70 años después de su nacimiento las siglas SL siguen siendo sinónimo de deportividad y un mito en el mundo del automóvil. Por ello la división AMG de Mercedes Benz, la que se ocupa de las series especiales limitadas y los modelos más exclusivos y deportivos lanza la sexta generación de este roadster. Un modelo para el que han partido de cero y que podremos conducir el próximo año, aunque Mercedes ha desvelado muchos detalles ya, aún no se conoce el precio.
El nuevo Mercedes SL mide 4,7 metros de largo, 1,90 de ancho y 1,35 de alto con una batalla de 2.70 metros. A diferencia de los biplazas anteriores, este es un 2+2, lo que significa que tiene detrás dos pequeñas plazas no especialmente cómodas, pero en las que pueden entrar dos adultos.
En su espectacular diseño confirma que es un auténtico roadster clásico, pero con los elementos tecnológicos más avanzados del siglo XXI. Un guiño al pasado es la capota de tela que se pliega y despliega en 15 segundos y se puede hacer circulando hasta 60 km/h. esta opción le da un aspecto más clásico ayudando a reducir el peso y evitando la caja habitual en el maletero de los techos duros plegables. El maletero tiene una capacidad de 213 a 240 litros.
Chasis de aluminio
Construido sobre un chasis de aluminio que le da solidez y ligereza ha conseguido mejorar sustancialmente la rigidez torsional respecto a su antecesor lo que un descapotable es un elemento fundamental en el confort de marcha. Se ha cuidado también especialmente la aerodinámica con elementos como un spoiler trasero extensible. En conjunto es más ligero, 1.970 kilos, y con el centro de gravedad bajo para lograr la mejor estabilidad.
Este es el primer SL de la historia que lleva tracción integral y dirección activa del eje trasero, que hace que las ruedas traseras giren en sentido contrario a las de delante cuando se circula por debajo de 100 km/h en curvas con lo que se consigue más estabilidad. Otra novedad que incorpora de serie es el sistema AMG con estabilización hidráulica activa del balanceo.
El interior es un compendio de materiales nobles, elegantes tapicerías y alta tecnología. Los asientos, con ajuste eléctrico los dos delanteros, llevan los reposacabezas integrados y calefacción en la nuca. El conductor recibe la información a través de una pantalla digital tras el volante que ofrece hasta ocho diseños diferentes y la pantalla multimedia táctil central puede ajustarse de forma electrónica entre 12 y 32 grados para que tenga mejor visibilidad.
Motorizaciones del Mercedes SL
En su lanzamiento el nuevo SL tendrá dos versiones, ambas con el sistema de tracción integral 4Matic+ y el motor V8 biturbo de 4,0 litros desarrollado por AMG, con 476 y 585 caballos. El cambio es automático de nueve velocidades con doble embrague. Posteriormente se incorporará a la familia una propulsión híbrida de la que sólo sabemos que será muy potente, pero con bajas emisiones.
Los sistemas de ayudas a la conducción que incorpora cubren todos los aspectos de seguridad, visibilidad y aparcamiento. Además, al tratarse de un AMG permite la máxima personalización. Inicialmente ofrece la posibilidad de elegir entre doce colores de la carrocería, tres para la capota, diferentes llantas de entre 19 y 21 pulgadas además de paquetes de personalización que incluyen elementos estéticos, pinzas de freno de colores e incluso sistemas que refuerzan la deportividad de la conducción. El desarrollo y la producción artesanal de este modelo se está haciendo en la planta de AMG Affalterbach