Mercedes-Benz España ha culminado el 2020 como un buen año, pese a la pandemia y el confinamiento. Con una caída de ventas inferior a la media del mercado (21% frente al 32,3%) ha consolidado su puesto como líder del segmento Premium nacional, además de situarse, por primera vez, entre las diez marcas top del mercado español (es la novena), a lo que suma ser la marca más vendida en el segmento de eléctricos e híbridos enchufables, que fue el que más creció.
Para Roland Schell (Rastatt, Alemania, 1963), presidente de Mercedes España desde octubre de 2017 y máximo responsable de la marca alemana para toda la Península Ibérica desde el pasado mes de septiembre, estos resultados son una combinación entre “el diseño de los vehículos y los servicios que facilitan la vida a los conductores, sólo tienen que preocuparse de repostar gasolina o diésel, y un precio muy competitivo, porque como el valor residual de los vehículos Mercedes es muy alto la cuota mensual de financiación es muy competitiva”. A lo que añade, en una entrevista con Coche Global, que “cuando estamos en crisis la gente busca la calidad, una marca de confianza y sin riesgos”.
Lo cierto es el año pasado Mercedes realizó una fuerte apuesta tecnológica y contó con una de las gamas más amplias de los modelos de moda, 22 híbridos enchufables y tres 100% eléctricos, con el EQC, EQV que se fabrica en Vitoria y el EQA, que se acaba de desvelar.
“Esta tecnología ha sido la gran estrella de 2020 y lo será también este año”, explica Schell, quien desvela que la marca lanzará en septiembre el EQS, la Clase S 100% eléctrica, y a final de este año, en diciembre o enero de 2022, el EQB, el quinto Mercedes 100% eléctrico. “Estamos muy orgullosos de ser los líderes de este mercado en España”, afirmó. Pero los objetivos para este año son más ambiciosos “queremos duplicar el volumen, vender más o menos 10.000 coche electrificados y duplicar también nuestras ventas mundiales de esta tecnología”.
Faltan 50.000 puntos de carga
El presidente de Mercedes Benz España cree que el éxito de los híbridos enchufables es lógico dado que no existe una red de recarga que haga viables a los eléctricos puros. “Si queremos que entorno al 10% de los coches del parque sean eléctricos esto supone unas 100.000 unidades para lo que faltan 50.000 postes de recarga. Actualmente funcionan en España unos 3.500. El coche eléctrico es inviable actualmente porque no existe una red de recarga” comentó Schell.
Mercedes está trabajado en este línea a través de un acuerdo con Iberdrola que suministra un Wallbox a los clientes de modelos Mercedes electrificados, “pero tiene que haber un aparcamiento donde instalarlo” y la creación de una red de postes de recarga públicos en todos su concesionarios. “Queremos contar con 1.500 postes y ya hemos empezado pero no sabemos cuándo será posible pero hay normativas que lo retrasan hasta 6 y 9 meses”, denunció.
El presidente de Mercedes Benz España cree que el debate sobre las emisiones tiene más de emocional que real porque advierte “hoy un coche diésel es más ecológico durante toda su vida que un eléctrico por lo que cuesta producir y reciclar una batería tras sólo 8 o 10 años”, y añade que las baterías aumentan la dependencia de Europa de China, país que en 2020 fue el mejor mercado para Mercedes. Sus ventas crecieron allí el 10% sobre el 2019, hasta más de 800.00 unidades.
Recuperación hasta 2023
Los objetivos que le ha marcado la central de Sttutgart a Schell para este año son claros: “El primero es tener una buena rentabilidad para sobrevivir a esta crisis pero siempre el reto de ser los primeros en el segmento Premium. Creemos que este año podemos crecer entre un 15% y 20% sobre el 2020, pero depende si se ha controlado la pandemia en marzo o abril. Si dura mucho más, creceremos menos”.
Añade que para recuperar los volúmenes del mercado español en 2019 cree que habrá que esperar hasta 2023 o 2024. “En este momento es muy complejo hacer previsiones a dos tres años”, reconoce.
Ligera mejora en la planta de Vitoria
La evolución de la pandemia y la economía es clave también para la única planta que tiene Mercedes en España, en Vitoria, donde produce la furgoneta Vito y la Clase V en todas sus versiones, incluso la popular camper Marco Polo, desde hace 25 años. Esa fábrica fue la primera española en recuperar los tres turnos tras el confinamiento, aunque ahora los ha tenido ya que reducir a dos por la caída de demanda y eliminar subcontratas. Schell explicó que “en un año bueno, como 2019, hacemos más o menos 160.000 vehículos, pero el año pasado solo llegamos a 125.000. Por suerte fabricamos para todo el mundo, China, Estados Unidos, Asia, Arabia…. que van bien, pero Europa ha caído un 30% de media”. Con esta situación la previsión de producción para este año se prevé que no supere las 130.000 unidades.