La venta de vehículos de dos ruedas eléctricos se ha hundido en 2023, alerta José Maria Riaño, secretario general de Anesdor (asociación nacional del sector de las dos ruedas). “Hasta ahora el volumen no había sido relevante aunque las ventas crecían, pero desde enero las matriculaciones de eléctricos han empezado a decrecer, sobre todo en el canal de particulares”, explicó Riaño en una entrevista con Coche Global.


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Entre enero y noviembre de este año las matriculaciones de motos y vehículos ligeros eléctricos ascendieron a 13.992 vehículos, lo que supone un descenso del 11,4% respecto a los mismos meses del año anterior, mientras el mercado total acumula un crecimiento del 12,2%.

José María Riaño.

Frenos a las motos eléctricas

Riaño justifica esta caída por una combinación de elementos negativos que frenan e impiden incentivar el mercado de este tipo de productos. Por una parte, la tecnología eléctrica todavía no está desarrollada de forma eficiente para las motos de mayor cilindrada. El único fabricante que las comercializa en el mercado español es la estadounidense Zero Motorcycles que es la que suministra, por ejemplo, el cupo de vehículos eficientes que se exige a la Guardia Civil de Tráfico. Pero estas motos tienen una limitación de velocidad a unos 140 km/h. En el sector de las dos ruedas no hay tecnologías híbridas.

La electrificación en las dos ruedas se centra en ciclomotores y scooters, donde es más eficiente. Baterías pequeñas y por lo tanto más baratas, rápida recarga en tomas domésticas o con baterías extraíbles y un medio de transporte perfecto para la movilidad urbana por el poco espacio que ocupan.

Sin embargo, Riaño destaca que el Moves no está funcionando en este segmento “por la excesiva burocracia y porque las ayudas, entre 700 y 1.000 euros, tardan más de 14 meses en llegar a los compradores”.

Prueba de las baterías intercambiables por suscripción de Silence / EUROPA PRESS

Mejora del mercado de combustión

Pese a esta reducción en las ventas de vehículos eléctricos, 2023 va a ser un buen año para el mercado de las dos ruedas. “Vamos a cerrar el ejercicio mejor de lo esperado con un crecimiento del 12% sobre los datos de 2022 año en el que ya superamos los niveles prepandemia”, avanza el secretario general de Anesdor. En 2022 se matricularon en España más de 202.200 motocicletas y vehículos ligeros, un 4,6% más que el año anterior.

Sin embargo, el crecimiento previsto para este año no es igual por segmentos: mientras las motos podrían crecer un 15%, los ciclomotores caerán entorno al 5%. Estos vehículos, que serían perfectos para moverse en los centros de las ciudades y las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), con la velocidad limitada a 45 km/h se enfrentan a la competencia de bicicletas eléctricas y patinetes para los que no se exige ni seguro, ni casco, ni los impuestos de una matrícula, ni permiso de circulación ni ITV.

Motos eléctricas de Yadea / T.F.

Las previsiones para el próximo año 2024 también son optimistas, a pesar del escenario macroeconómico con subidas de tipos de interés e incertidumbres geopolíticas. Riaño estima que el mercado podría volver a crecer dos dígitos, “más de un 10%”. 

Crecimiento de las motos en 2024

“Las previsiones deberían ser prudentes, pero creemos que vamos a seguir creciendo, los vehículos ligeros en general van ganando popularidad y eso compensa otros problemas”, estima el responsable de Anesdor. Hace cinco años las matriculaciones de vehículos de dos ruedas o ligeros suponían el 13% del total. El pasado año, las personas que se sacaron el carnet de conducir turismos y los mayores optan más por las dos ruedas. La media de los compradores de scooters tienen entre 45 y 55 años, según los datos de Anesdor. Parece que esta tendencia es consecuencia de las incertidumbres sobre las futuras normas de emisiones de turismos. Ante las dudas, los conductores se compran una moto porque reduce los costes de la movilidad, es más barato que un coche para aparcar y el seguro. 

Las motos parece que vuelven a vivir una edad de oro, tras haber sido desplazadas por los utilitarios asequibles, pero también vuelven a estar de moda. El 55% de los vehículos se destinan a la movilidad, alrededor de un 5% son cuadriciclos y el resto son motos de ocio, para practicar deporte en el campo o para viajar.

Olvido de las motos en la Administración

Pese a esa nueva moda Anesdor denuncia que las motos son los vehículos olvidados por las administraciones. “Las motos se tratan igual que a los coches en las etiquetas de la DGT, cuando sus emisiones son muy inferiores y no hay vehículos a los que se pueda aplicar la etiqueta ECO, no tenemos”, se queja Riaño para añadir que mientras las bicicletas se han puesto de moda, “de las motos no se acuerda nadie y se engloban con los coches sin percibir sus diferencias”. En Barcelona, primera ciudad en la que se igualaron las etiquetas de coches y motos, estas últimas suponen el 20% del parque de vehículos mientras sus emisiones de CO2 son el 2,2% de toneladas anuales, las de NO2, el 0,2% y las de PM10, el 2,5%.

Sobre la importancia de las motos en el tejido industrial, Riaño, reconoce que es inferior a la de los turismos, pero hay 25 fábricas de producción de vehículos, algunas eléctricos que han sido olvidadas en el PERTE 1 aunque han podido entrar en el segundo como pymes. Riaño destaca la importancia de estos vehículos, “son estratégicos para contribuir a la movilidad urbana y están siendo un polo de creación de empleo alrededor de los eléctricos”. Entre las empresa que trabajan en esta dirección está Scoobic en Sevilla, o en Catalunya Silence, GasGas, Montesa (Honda) o Rieju.