Los coches nuevos que se venden en Europa son cada vez menos contaminantes, pero todavía queda mucho por hacer. Las emisiones medias de los modelos vendidos en Europa en 2020 cayeron un 12% al cerrar el ejercicio en 106,7 gramos de dióxido de carbono (CO2) por cada kilómetro recorrido, según un estudio de Jato Dynamics. Esa cifra está por encima del objetivo marcado por la UE de 95 gramos de CO2, lo que obliga a algunos fabricantes de automóviles a tener que abonar unas multas millonarias.
La medida de CO2 de cada país y cada fabricante automovilístico se debe a la tipología de vehículos matriculados. El informe de Jato, recogido por Europa Press, muestra que seis países de los 21 estudiados registraron medias de emisiones de los modelos nuevos vendidos en 2020 por debajo de los 100 gramos de CO2 por kilómetro. Este es el caso de Países Bajos (83,1), Dinamarca (90,1), Portugal (90,8), Suecia (93,3), Francia (97,2) y Finlandia (99,6), países en los que los vehículos electrificados tienen una mayor cuota de mercado.
En el extremo contrario se encuentran varios países con unas emisiones medidas más elevadas, que llegaron a 119,2 gramos de CO2 en Eslovaquia, 118,8 en Austria y 118,3 en Polonia. Alemania, el principal mercado automovilístico y también el primer fabricante de vehículos, registró una media de 112,9 gramos.
España, por encima de la media
Sin embargo, España se situó el año pasado por encima de la media europea, con 110,5 gramos de CO2 por kilómetro recorrido, lo que supone casi cuatro gramos más que el resto del continente, un nivel similar al de Italia (108) y Reino Unido (106,2).
Toyota fue el fabricante con una media de emisiones más baja, con 97,5 gramos de CO2 por cada kilómetro recorrido por los coches nuevos que matriculó en Europa. Grupo PSA se situó en segunda posición, con 97,8 gramos, seguido de Suzuki, con 102,5 gramos.
En la lista también están presentes Hyundai-Kia (103,2 gramos), Renault-Nissan-Mitsubishi (104,2 gramos), el grupo Geely (105,1 gramos), FCA (105,6 gramos), grupo BMW (110,3 gramos), el grupo Volkswagen (110,8 gramos), Daimler (117 gramos), Jaguar Land Rover (147,9 gramos) y Subaru (155,3 gramos).
Por tipología de vehículos, Jato asegura que los todocaminos fueron la que más ha reducido su media de emisiones, aunque siguen más contaminantes que los vehículos a los que sustituyen. "Los SUV continuaron produciendo mayores niveles de emisiones que los autos urbanos, subcompactos, compactos, medianos, ejecutivos y de lujo. En promedio, un SUV produce un 18% más de CO2 que los automóviles tradicionales, e incluso los SUV más pequeños producen un promedio de emisiones más alto que los turismos ejecutivos", advierte el estudio de la consultora.
Los SUV, más contaminantes
Por tipos de combustible, los modelos diésel supusieron el 28,8% del total del mercado, con unas emisiones medias de 119,8 gramos de CO2, mientras que los de gasolina representaron el 58,8% del total, con 116,1 gramos de CO2 por kilómetro recorrido.
Sin embargo, el Gas Licuado del Petróleo (GLP) estaba presente en las motorizaciones del 1,3% de los coches vendidos en Europa el año pasado, con unas emisiones medias de 109,5 gramos de CO2, mientras que los modelos de gas natural comprimido coparon el 0,5% del total del mercado, con 96,1 gramos por kilómetro. Los coches electrificados supusieron el 10,6% del total, con una media de 18,9 gramos de CO2.
Según Jato Dynamics, esta bajada de las emisiones de CO2 se puede atribuir a las regulaciones gubernamentales más estrictas, como la entrada en vigor de la normativa WLTP, así como a un cambio de actitud de los consumidores sobre los coches electrificados.
"Aunque la industria todavía necesita hacer más para cumplir con los objetivos de CO2 de la Comisión Europea, los fabricantes han demostrado un progreso significativo con su gama y en sus ventas en 2020", ha indicado Felipe Muñoz, analista global de Jato.