La estadística de matriculaciones de coches se ha teñido de verde por primera vez desde que entramos en la pandemia. Las ventas de turismos han comenzado el mes de julio con una subida global del 3,5% debido, especialmente, a un fuerte incremento de las matriculaciones a nombre de clientes particulares del 30%.
La recuperación ha tardado más de lo que esperaban los empresarios y los sindicatos del sector del automóvil, que manifestaron su preocupación por el retroceso de las ventas de junio del 36,7%. Pero, a pesar de ese mal dato, los resultados de junio ya mostraban tendencias de mejora que se apreciaban en el segmento de mercado de los compradores particulares, el más numeroso y el que deja más margen a concesionarios y fabricantes.
Esa tendencia se ha acelerado en los primeros siete días hábiles de julio, del 1 al 9 de este mes. En ese periodo se han vendido ya 25.321 turismos y todoterrenos, un 3,5% más que en los mismos días de julio de 2019, según los datos diarios que monitoriza Ganvam. El ritmo diario de matriculaciones se ha ido incrementando hasta superar las 4.000 unidades en los últimos días.
Mejora de las alquiladoras
Además, la estadística muestra también una mejora sustancial del segmento de mercado de las empresas alquiladoras, cuyas compras bajaron un 25%, un porcentaje mucho menor que el registrado en junio debido al parón casi absoluto del turismo. Las compras por parte de las flotas de empresas, principalmente mediante la fórmula del 'renting', registra un leve descenso del 0,8%.
La recuperación del mercado automovilístico llega en uno de los mejores meses para la venta de coches y coincidiendo con la aprobación formal del nuevo Plan Renove 2020 y las campañas promocionales de marcas y concesionarios para dar salida al estoc de más de 200.000 vehículos acumulados y reactivar el mercado. En julio de 2019 se vendieron 116.688 tras registrar un descenso del 11% en relación al mismo mes de 2018, cuando se matricularon 131.182 turismos.
Faconauto saludó la aprobación del decreto del Plan Renove 2020 como una medida necesaria que ayudará a reactivar el mercado y que permitirá la vuelta la trabajo de los empleados que todavía quedaban en situación de suspensión temporal de empleo con ERTE. A final de junio, había todavía en ERTE un 18,85% de los trabajadores de los puntos de venta y talleres y un 8,83% de la industria de automoción.