El mercado automovilístico español sufrirá este año un recorte del 40% al 45% que situará la cifra de matriculaciones en un nivel similar al peor año de la crisis financiera de 2008. Anfac y Faconauto han actualizado sus previsiones para el ejercicio a la vista del parón de la economía y del descalabro del PIB del 5,2% en el primer trimestre. Esas previsiones sirven a las dos patronales como argumento para pedir un plan Renove de 300 millones.
Los 700.000 coches que las dos asociaciones prevén que se matricularán a final de 2020 suponen una cifra casi idéntica a la registrada en 2012 (699.589 matriculaciones), el peor año de la anterior recesión. La propagación de la Covid-19 por todo el mundo ha supuesto un "duro golpe" para la industria automovilística, obligando a paralizar fábricas de producción y a cerrar concesionarios, por lo que las previsiones que se manejaban hasta ahora de cara a este año "han quedado obsoletas", según los fabricantes y los concesionarios.
Dos trimestres bajo mínimos
Ahora Anfac y Faconauto prevén que el mercado de turismos español caiga entre un 40% y un 45% durante todo el ejercicio, con unos volúmenes cercanos a las 700.000 unidades, muy por debajo de los 1,25 millones de turismos vendidos en 2019. Este escenario tiene en cuenta un periodo de estado de alarma y confinamiento de dos meses, con una desescalada progresiva desde el mes de mayo, y una caída del PIB de entre el 5% y el 6%.
Anfac y Faconauto esperan que los dos primeros trimestres posteriores a la finalización del estado de alarma serán "duros" en cuanto a las ventas de vehículos, "por el crecimiento exponencial de la incertidumbre económica", aunque la tendencia es que la situación irá mejorando a partir del verano, "siempre con cifras muy por debajo de las registradas en 2019" y cercanas a las peores estadísticas de la crisis económica de hace una década.
Plan Renove atascado
"Es imprescindible tener en cuenta la situación de especial debilidad en la que se encuentra el sector de la automoción, uno de los pilares de la economía y el único sector industrial que lleva parado en seco más de un mes", ha subrayado el director general de Anfac, José López-Tafall, quien ha pedido medias de estímulo "coyunturales" a la demanda de vehículos.
Por su parte, la vicepresidenta ejecutiva de Faconauto, Marta Blázquez, ha subrayado que es necesario reactivar la demanda interna, por lo que se precisará de un plan "firme y generoso" que impacte sobre las economías familias y de los autónomos. "No podemos permitirnos estas previsiones, porque somos un pilar básico de la economía y del tejido empresarial. No olvidemos que, en todas las comunidades autónomas y provincias, la actividad de los concesionarios tiene un peso determinante en su economía y en generación de empleo", ha destacado Blázquez.
Hace dos días, Anfac, Faconauto, Sernauto y Ganvam reiteraron su petición de un plan Renove al Ejecutivo que vaya más allá de la reforma del Moves con 65 millones destinados a estimular las ventas de vehículos eléctricos. El sector ha enviado al Gobierno un plan de choque que incluye un Renove de 300 millones con ayudas a todo tipo de vehículos, incluidos los de gasolina y diésel.