Stellantis ha anunciado la designación del italiano Marco Cane como nuevo director general para España y Portugal, en sustitución de Pablo Puey, quien deja el cargo tras menos de un año en la posición. Este relevo, que tiene lugar poco después de la salida precipitada del CEO del grupo Carlos Tavares, se enmarca en una reorganización estratégica del fabricante en respuesta a la caída de ventas y a la creciente competencia de marcas chinas en el mercado automovilístico europeo.

Puey asumió la dirección de Stellantis Iberia en febrero de 2024, pero su mandato ha estado marcado por un entorno de mercado desafiante. Durante su breve gestión, el grupo experimentó una contracción en sus ventas en España y Portugal, agravada por la presión de nuevos actores en el sector y por la transición hacia vehículos eléctricos. Su futuro dentro de la compañía aún no está claro, según fuentes del sector. En una entrevista con Coche Global, Pablo Puey lamentaba precisamente el estancamiento del mercado automovilístico español.

Por su parte, Marco Cane, quien hasta ahora ocupaba el cargo de director financiero de Maserati, llega con la misión de revitalizar la actividad del grupo en la península ibérica. Entre sus responsabilidades estará la gestión de las marcas PeugeotAbarth, Alfa Romeo, Citroën, DS Automobiles, Fiat, Jeep, Lancia y Opel, así como la supervisión de las divisiones de vehículos usados, posventa, recambios y servicios en España y Portugal. Los descensos de las matriculaciones acumulados de enero a noviembre fueron del 8% en Citroën, 5% en Alfa Romeo, 37% en Fiat, 4% en Jeep, 9,7% en Opel y 13,4% en Peugeot.

Pablo Puey en la entrevista con Coche Global / T.F.

Reestructuración en el sur de Europa

El nombramiento de Cane forma parte de una reorganización más amplia en Stellantis, que también ha designado recientemente a Antonella Bruno como responsable de negocio en Italia y a Eurig Druce como director general para el Reino Unido. Los nuevos cambios se ejecutan bajo la dirección interina de John Elkann, presidente de Stellantis y máximo representante de la familia Agnelli en la compañía.

El principal reto para Cane será revertir la tendencia negativa en ventas y consolidar la posición de Stellantis en un mercado en transformación. Esto implica abordar la transición hacia vehículos eléctricos, gestionar la creciente competencia de marcas asiáticas y optimizar la red de concesionarios y servicios del grupo.

La salida de Tavares, considerada inesperada por muchos analistas, ha generado incertidumbre sobre los planes futuros de Stellantis en Europa, especialmente en mercados clave como España. Sin embargo, la llegada de Cane podría marcar un nuevo rumbo estratégico para el grupo en la región, con un enfoque en la eficiencia operativa y la adaptación a las nuevas demandas del mercado.