La versión básica del Tesla Model 3 cuesta en España 49.000 euros que se quedan en 42.500 con los descuentos del Plan Moves. En cambio, en China se vende por 31.350 después de aplicar una rebaja del 8% en el precio. Es un claro ejemplo de la gran distancia existente entre lo que se paga en Europa por un coche eléctrico y en China, que se ha convertido en el primer mercado mundial y acelerador de la electromovilidad.
El secreto del éxito de China como primer mercado de vehículos eléctricos no tiene demasiado misterio. El precio medio de los coches eléctricos vendidos en Europa en 2019 era un 58% superior al coste de este tipo de modelos en el mercado chino, según un estudio elaborado por Jato Dynamics. Las ayudas lanzadas por el Gobierno del gigante asiático han incentivado en gran medida la compra de vehículos sin emisiones, situándose por delante de otros mercados como Europa o Estados Unidos.
Es un caso similar, aunque a una escala mucho mayor, que el de Noruega, el país europeo convertido en el paraíso de los vehículos electrificados, que ya suponen más del 60% de las ventas totales gracias a que su precio es más bajo al no estar gravados por impuestos.
Los consumidores europeos y estadounidenses gastaron de media un 58% y un 52% más, respectivamente, en la adquisición de un coche eléctrico el año pasado que los clientes chinos.
Más competencia en China
Pero, además, hay un motivo relacionado con la oferta y la competencia existente. En China disponen de hasta 138 modelos sin emisiones diferentes en el mercado, mientras que en Europa hay unos 60 y en EEUU apenas 17 automóviles. Además existen grandes diferencias por el gran número de puntos de carga rápida que hay en el país asiático y las penalizaciones a la compra de modelos de combustión.
"Una economía de planificación centralizada fue parte integral del éxito de China", ha indicado Jato Dynamics, ya que en 2019 el 53% de los coches eléctricos que se vendieron en el mundo fue en China, el 24,2% en Europa y un 18,2% en EE.UU. y Canadá.
Sin embargo, el mercado europeo está comenzando a ganar impulso, gracias al aumento de las ayudas estatales y a la necesidad de cumplir con las nuevas normativas de emisiones de dióxido de carbono (CO2). Por ello, entre enero y agosto de este año, el mercado de coches eléctricos chino supuso el 42% del total de las ventas en todo el mundo, mientras que Europa se situó con el 36,8% del total y Norteamérica con un 17,7%.
Pero incluso en Europa existen grandes diferencias en las ayudas públicas que dan los países miembros, que oscilan entre un mínimo de 3.000 euros y un máximo de 10.000.