Kia España ha navegado relativamente bien en la tormenta de 2020, que ha combinado pandemia y casi tres meses de confinamiento. En la presentación del nuevo modelo Rio, el urbano del segmento B que supone el modelo básico de la gama en España, Eduardo Divar, Director General de Kia Motors Iberia, desveló que los concesionarios de la marca se mantendrán este año en rentabilidad, aunque ligeramente inferior a la de 2019.

Pese a que las ventas totales de Kia se reducirán este año entorno a 14.000 unidades, casi un 24%, 45.000 matriculaciones frente a 59.000 en 2019, Divar prevé que la rentabilidad se sitúe al cierre del año entre el 1,7% y el 1,8% sobre facturación, frente a un 2,5% en 2019. 

El máximo responsable de Kia en España lo justifica por el buen trabajo de la red, formada por 80 concesionarios y 200 puntos de venta. Pero, sobre todo, porque la marca coreana se ha erigido cómo líder del mercado español de particulares, el segmento más rentable. Kia perderá este año unas 4.000 ventas a rent a car, pero sólo unas 1.000 o 2.000 en el canal privado.

Mejora de la imagen de marca

Pese a estos buenos resultados comerciales Kia sigue luchando contra la imagen de marca secundaria “Todavía nos queda mucho por mejorar”, reconoció Eduardo Divar. “Antes vendíamos precio, ahora calidad y diseño. Kia está a la altura de cualquier marca europea y por eso somos los líderes en el segmento de particulares y lo demostramos con siete años de garantía en nuestros productos”.

Por otro lado, Divar alertó sobre la inestable situación del sector en España, no sólo por el efecto de la pandemia sino también por la inminente subida de impuestos y el mal funcionamiento de los planes de ayudas.

Trabas a los consumidores

Para el Director General de Kia Motors Iberia, este año se cerrará con 800.000 matriculaciones, lo que supondrá un descenso del 36% sobre el 2019, que ya había sido el primero negativo en seis años. Divar estima que en 2021 se podría recuperar ligeramente, hasta más o menos unas 900.000 unidades, lo que implicaría un crecimiento de solo el 10% o 12%. Además de la situación económica incidirá la revisión de los impuestos por emisiones al cambiar al ciclo de homologación WLTP. “Esto supondrá que si este año el 35% de los vehículos vendidos han pagado impuesto de matriculación, en 2021 lo tendrán que hacer el 70% u 80% y esto incide directamente en el consumidor”, explicó Divar. Frente a la inacción de España países como Francia o Portugal han tomado medidas, elevando de 120 a 140 gramos la cuota mínima.

Divar añadió que a esto se suman los fracasos de los planes de incentivos al mercado para renovar el parque, los Moves y Renove. “Si a los consumidores se les ponen trabas no se renovará el parque”, alertó.