El 14 de enero de 2023, en el Salón del Automóvil de Bruselas, el Jeep Avenger se alzó con el prestigioso Car of The Year de este año. Era la primera vez que un Jeep lo ganaba y recaía en el primer modelo 100% eléctrico de la marca estadounidense ahora integrada en el grupo Stellantis. Muchas primicias que no se quedaron ahí, el Avenger cuenta también con una versión de gasolina mucho más accesible en un modelo que ha sido el primero de la marca diseñado y pensando más en los gustos europeos. Tras probar las dos versiones, intentamos responder al dilema: ¿Jeep Avenger de gasolina o eléctrico?
Pese al sistema eléctrico mantiene la parrilla frontal con siete ranuras, como el original de 1941, pese a que ya no es necesaria para la refrigeración del motor. Ahora es un elemento identificativo de la marca tanto en la versión eléctrica como en la de combustión.
Con cinco puertas y una carrocería de 4,08 metros de largo, 1,78 de ancho y 1,53 de alto está pensado obviamente para la circulación urbana con una protección máxima frente a los pequeños golpes que se producen en el tráfico urbano, los grandes paragolpes son del color de la carrocería y los faros están ligeramente encastrados para protegerlos. El maletero ofrece una capacidad de 380 litros, con un portón que puede abrirse sin manos y con cierre automático.
Avenger térmico como el eléctrico
Para los mercados en los que la penetración de los modelos eléctricos es muy baja, como España e Italia, Jeep ha lanzado una versión térmica de este modelo, con el mismo cuerpo e incluso las mismas terminaciones, Avenger, Longitude, Altitude y Summit, pero equipado con un motor de gasolina 1.2, de tres cilindros turbo, con una potencia de 100 caballos y un cambio manual de seis velocidades. La etiqueta de la DGT que lleva en el parabrisas es la C.
El interior es simple, de líneas puras, con muchos huecos para colocar cosas y pantallas grandes y de buena visibilidad para la instrumentación y la central de entretenimiento y navegación. El equipamiento también incluye conexión inalámbrica del teléfono y la navegación, asientos calefactados, pintura bicolor, llantas de 18 pulgadas y faros led.
Cmbio manuel vs automático
Coche Global ha podido probar esta nueva motorización de gasolina del Avenger, que es la misma que utiliza el Opel Corsa, en la versión Summit y en una ruta de uno 150 km entre Madrid y Sigüenza. El coche es confortable, con buena visibilidad y una posición de conducción cómoda de fácil ajuste. En la primera parte del recorrido mientras circulamos una zona urbana, el coche se desenvuelve con soltura y agilidad. El cambio es suave y engrana de forma rápida. Es un poco incómodo un cambio manual porque entre el tráfico urbano hay que actuar muy a menudo (no tiene la opción de cambio automático), pero es suave y la respuesta del motor suficientemente rápida.
Con ambas motorizaciones el Avenger tiene tracción delantera y no está prevista una versión 4x4, pero como digno descendiente de Willy, tiene una buena configuración para circular por pistas, con un ángulo de ataque de 20º y 32º de salida. Además está equipado con los sistemas Select Terrain, con opciones para circular por terrenos no asfaltados o situaciones de poca adherencia, además de los modos Normal, Eco y Sport, ofrece la posibilidad de seleccionar Snow (nieve), Mud (barro) y Sand (arena), y el control de descenso (Hill Descent Control), que accionándolo retiene el vehículo cuando bajamos una fuerte cuesta abajo, sin tener que estar presionando el freno. La altura libre al suelo son 20 cm.
Prestaciones del motor de gasolina
Cuando entramos en autovía, en la salida de la ciudad, el tráfico es intenso y hay muchos camiones. Hay que adelantar continuamente y ahí echo de menos un poco más de potencia del motor, se queda un poco corto, y una respuesta más veloz cuando se le reclama. El motor es suficiente para una conducción muy tranquila y es muy silencioso, lo que unido a la buena insonorización del habitáculo ayuda a un viaje agradable
En el trayecto de regreso, esta vez con la versión eléctrica, más potente (156 caballos) y con un par mayor (260 Nm) disponible desde el arranque, se nota una mayor agilidad y también puedo aumentar la velocidad de crucero, con la comodidad añadida de un cambio automático. Es más fácil brujulear entre el intenso tráfico de la M40.
La ventaja de la mayor potencia de la versión eléctrica se compensa con la menor autonomía (oficialmente 400 Km pero en conducción urbana y si la temperatura exterior no son 42 grados) y el mayor precio, desde 36.400 euros. El Avenger térmico cuesta 23.300 el básico, 24.500 el Longitude, 26.200 el Latitude y 28.700 el Summit.
Para hacer más accesible la versión eléctrica, Jeep ha lanzado para España y Portugal una financiación para ambas motorizaciones con una cuota mensual de 249 euros y una entrada de 4.200 en la que adelanta las ayudas del plan Moves a los interesados.