El Hyundai Tucson fue un modelo con vocación de éxito desde su nacimiento en 2004. En estos 17 años se han matriculado más de siete millones de unidades de este SUV compacto que ahora mide 4,5 metros de largo, de ellas 1,4 se han vendido en Europa. La cuarta generación del Tucson llegó al mercado europeo a finales de 2020 y suponía una transformación completa, tanto en diseño como en equipamiento y propulsores. Hemos comprobado los cambios del nuevo Hyundai Tucson en una prueba a fondo para la sección Car Review & Rating de Coche Global

El éxito de la fórmula lo demuestra el hecho de que sea el segundo modelo más vendido en España en los once primero meses del año, con muchas opciones al trono para todo el año 2021. El coche se merece una gran puntuación, pero otra de sus bazas es que no tiene demasiada lista de espera. Hyundai, como Kia y otras marcas asiáticas, se están salvando de la crisis de semiconductores que ha paralizado la producción de los fabricantes occidentales. Si quieres un Hyundai Tucson lo puedes tener ya y eso en estos tiempos es un lujo añadido.

Variedad de motorizaciones

El Tucson ofrece una gama con tracción delantera o integral (sin reductora), motores de gasolina o diésel y cinco opciones electrificadas, con etiqueta Eco o Cero de la DGT. Híbridos ligeros, de 48 V, con los motores gasolina y diésel, híbridos no enchufables y enchufables. Una oferta que se adapta a todas las necesidades. A ventaja de la etiqueta Eco tiene su parte oscura, un precio ligeramente más alto y mayor consumo por el incremento de peso que suponen la batería si no tenemos cuidado en la forma de conducir.

La unidad que he probado sumaba dos elementos que penalizaban el consumo, por un lado la tracción integral y por otro la hibridación suave, con el motor 1.6 de 180 caballos. En poco más de 800 km, en carreteras bastante llanas y ciudad, el consumo se situó en 9 l/100 km. Un recorrido más urbano o con carreteras de montaña habría ayudado a generar más carga de la batería y un consumo medio inferior.

El Tucson se caracteriza por un peculiar aspecto exterior que lo hace inconfundible. Una carrocería ligeramente elevada, como corresponde a un SUV, 17 cm de altura libre al suelo, que le permite salvar obstáculos, pero sin penalizar el acceso al habitáculo, que es cómodo.

Personalidad en la parrilla

Lo sorprendente en el exterior es su carrocería recortada, angulosa y facetada como una piedra de joyería. Parece que ese fue el objetivo de los diseñadores de Hyundai, pero resulta chocante acostumbrados a diseños de formas más voluminosas o voluptuosas. La parrilla frontal es inconfundible porque enciende los huecos laterales creando una iluminación en forma de alas. Son como luces trampantojo porque cuando se apaga el vehículo desaparecen y vuelve a ser una parrilla negra, grande, pero normal. Integra también los intermitentes delanteros en sendos huecos.

Pero lo mejor de este premiado modelo, con 5 estrellas EuroNcap, segundo en la votación a Coche del Año en España 2022 y coprotagonista de la última película de Spiderman (‘Spider-Man: No Way Home’) se esconde en el interior. No sólo en el interior del habitáculo, también bajo la piel de la carrocería y del capó. 

Los dos puestos delanteros tienen un diseño envolvente, separados por una ancha consola central que se prolonga en el salpicadero de forma suave y redondeada. Aquí no hay aristas ni salientes, todo está integrado de forma armoniosa sin dejar huecos incómodos donde se acumula el polvo. La gran pantalla central está integrada en el salpicadero. Sólo hay unos huecos en la parte interior lateral de la consola en los que se pueden dejar unas gafas o una pequeña cartera. La combinación de plástico negro brillante con piel oscura es elegante y no cansa, pero no se cómo llevará el paso del tiempo, sobre todo las marcas sobre el negro brillante.

Los botones del cambio de marchas están en esa consola del lado del conductor. Grandes, con retroiluminación cuando están pulsados, muy ergonómicos e intuitivos de usar.  Delante hay un pequeño hueco con el cargador por inducción para el teléfono con la ventaja que se coloca en la parte lateral y el fondo queda libre por si hay que dejar algún otro objeto.

Maletero gigantesco

El Tucson está lleno de detalles fáciles de usar que hacen el viaje más confortable. Desde el gigantesco maletero de 577 litros (620 en las versiones con motor térmico) en dos alturas. El portón en la versión que probé era de apertura y cierre eléctrico con una alerta sonora cuando se va a abrir para evitar golpes porque es muy grande. Cuando apagas el coche te avisa que revises asientos traseros o si te dejas el teléfono en el lugar de carga.

Lo asientos son cómodos, recogen bien y permiten un buen ajuste, y el volante multifunción es fácil de usar en todas sus funciones, lo que se agradece, y agradable al tacto. Tiene un avisador si estás unos segundos sin agarrarlo. Se puede elegir tres modos de conducción

En carretera es silencioso y con un gran confort de marcha, mucho aplomo en curva y una suspensión que evita balanceos. El resultado es un viaje que se hace corto y del que llegas perfectamente descansado. Se puede elegir entre tres modos de conducción: normal, eco y sport. Se eligen con una rueda en la consola central y cada uno de ellos modifica ligeramente la apariencia de los relojes de la pantalla de instrumentos frente al conductor. El modo sport le da un aire más deportivo imitando fibra de carbono, el eco apuesta por los tonos azules.

Seguridad del Hyundai Tucson

En esos dos relojes, de apariencia clásica, aunque sean realmente una pantalla, se recoge una de las funciones más innovadoras y útiles del Tucson. Hyundai lo llama Blind View Monitor. Cuando activamos el intermitente se activa una cámara en el lado derecho o izquierdo (según el intermitente que hayamos escogido) que muestra el ángulo muerto. Es muy útil en cruces, pero sobre todo en ciudad para detectar peatones, patines y patinetes. También dispone de una cámara en el frontal y otra en la trasera con las que se consigue ver una representación cenital del vehículo y los alrededores. Muy útil para aparcar y en maniobras a poca velocidad.

El equipamiento de sistemas de seguridad trasmite fiabilidad y confort. Por ejemplo, las luces automáticas largas y cortas o el aviso de salida de carril con aviso sonoro que no es agresivo. Pero también tiene sistemas de ayudas invisibles, como siete airbags, asistente anticolisión frontal (FCA), que frena automáticamente cuando detecta vehículos, peatones o ciclistas, control de crucero inteligente con función de curvas basado en el navegador, un sistema de navegación muy completo y un reconocimiento de voz bastante listo que entiende muy bien lo que le dices.

El sobresaliente comportamiento en carretera, la buena movilidad en ciudad, el amplio equipamiento y el confort general hacen del Hyundai Tucson un modelo a tener muy en cuenta a la hora de cambiar de coche. Si por fuera resulta un poco raro da igual porque tú estás dentro y no lo ves. Y hay algunos apasionados de sus formas.


Valoración Hyundai Tucson híbrido: diseño 8,7; interior 9,8; motor 8,7; conducción 9,6; global 9,2.