Tras haber fabricado más de 12.000 vehículos y unos 50.000 motores de aviación entre 1904 y 1946, Hispano Suiza resurgió en 2017 en el seno de una de las familias que la había fundado. El presidente de la compañía, Miguel Suqué Mateu es el bisnieto de Damián Mateu que apoyó el proyecto de creación de Hispano Suiza, un fabricante de automóviles en la Barcelona de 1904, con Francisco Seix y el ingeniero suizo Marc Birkigt, que aporto la segunda palabra del nombre de la marca. Birkigt llevaba algunos años en Barcelona y su primer proyecto con De la Cuadra fue, curiosamente, un coche eléctrico.
Hispano Suiza fue la marca de automóviles española más internacional y codiciada del siglo XX y su primer modelo en el siglo XXI es un deportivo 100% eléctrico. El Carmen se presentó en el Salón de Ginebra de 2019 y un año después ha desvelado una evolución de este modelo, el Carmen Boulogne.
El plan de la empresa es fabricar sólo 19 unidades del Carmen, que tiene un precio base de 1,5 millones de euros, aunque la primera unidad que ya se ha entregado (en Miami) llegó a los dos millones por las personalizaciones que quiso incluir su propietario.
El Hispano Suiza Carmen Boulogne tiene un precio base de 1,65 millones de euros y sólo se van a fabricar cinco unidades. Una de ellas ya está vendida en México donde llegará el próximo mes de abril, según desveló Sergio Martínez Campos, CEO de Hispano Suiza.
La empresa tiene su sede en Barcelona donde desarrolla y produce los vehículos de forma totalmente artesanal, lo que supone casi un año para hacer cada unidad. Actualmente en la empresa trabajan 42 personas, entre ellos algunos de los ingenieros catalanes que trabajaron en el equipo Nio que ganó con Nelson Piquet junior el primer campeonato del mundo de Fórmula E en 2015. El 85% de los componentes son de origen español y el piloto Luis Pérez-Sala es el probador de la marca.
1.114 caballos
El Hispano Suiza Carmen Boulogne es un 'hypercar' biplaza con puertas de apertura en tijera y 100% eléctrico. Los dos motores, situados en cada una de las ruedas traseras, le dan una potencia de 1.114 caballos (820 kW), con un par máximo es de 1.600 Nm disponible desde el arranque. Puede alcanzar una velocidad máxima de 290 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en unos 2,6 segundos.
Para conseguir la mayor ligereza posible, pesa 1.630 kilos, se ha utilizado sobre todo fibra de carbono en su producción. En el chasis, la estructura de los asientos, los paneles interiores, la estructura de protección contra impactos, el bastidor trasero e incluso en el volante y la carrocería. Sus responsables aseguran que es el coche con más fibra de carbono del mundo. El resultado es un llamativo deportivo que mide 4,73 metros de largo, dos metros de ancho y 1,2 de alto con una distancia entre ejes de 2,80 metros.
Las baterías, situadas bajo el piso en la parte central y trasera, en forma de T, tienen una capacidad de 80 kWh y, pendiente de homologación, una autonomía de unos 400 km. La capacidad de carga rápida es superior a 80 kW, lo que permitiría cargar del 30% al 80% en sólo 30 minutos, pero con un cargador rápido. Los frenos son de disco carbocerámicos con pinzas delante y detrás. No tiene llave, se abre y cierra con una app en el teléfono.
Su ADN deportivo no está sólo en sus prestaciones y su imagen, el nombre hace referencia a una carrera que se celebró en Boulogne (Francia) en 1921 y en la que los Hispano Suiza H6 Coupé fueron los grandes triunfadores y Boulogne dio nombre incluso a un modelo ‘de calle’ de la época.