Los resultados del grupo Volvo en el primer semestre de 2021 confirman que la buena evolución de la marca en la segunda mitad del pasado año no fue un espejismo y que está inmersa en la senda de la rentabilidad. Más allá de la comparación con un periodo de 2020 en el que el mundo se paró, la marca sueca crece en términos absolutos tanto en rentabilidad como en ventas.
Las ventas en la primera mitad del año, con 356.893 unidades supusieron un 41% más que en el mismo periodo de 2020 pero también un 12% más que en el primer semestre de 2019. El 25% de esas ventas correspondieron a vehículos eléctricos o híbridos. Aunque el aumento de los ingresos fue de un 26,3%, la rentabilidad de la empresa se disparó con un beneficio operativo de 13.238 millones de coronas suecas, frente a unas pérdidas de 989 millones un año antes, lo que arroja un margen operativo del 9,4%, uno de los más altos del sector de automoción.
“Hemos seguido con fuerza pese a la escasez de semiconductores que afecta a toda la industria, pero lo más importante es que hemos demostrado que somos una empresa líder en el proceso de transformación que ha emprendido el sector del automóvil», destacó Håkan Samuelsson, consejero delegado de Volvo Cars. El objetivo de la empresa es ser totalmente eléctrica en 2030.
El pasado mes de mayo, el Consejo anunció que estaba evaluando una posible salida a bolsa en el Nasdaq de Estocolmo para finales de este año. La decisión final de lanzar una OPV (oferta pública de venta) estará condicionada a la situación del mercado bursátil y no está nada decidido. En esta salida al mercado financiera puede jugar un papel fundamental el reciente anuncio de que Volvo tomará el 100% del control de las actividades de producción y venta en China, país de la empresa propietario de la marca sueca, Geely Holding.
Salida a bolsa
Con esta operación “Volvo Cars se convertirá en el primer fabricante de automóviles importante no chino con control total de las operaciones en China", explicó Håkan Samuelsson, CEO de Volvo Cars. Volvo Cars tiene actualmente el 50% del capital de las sociedades Daqing Volvo Car Manufacturing, que gestiona las plantas de producción en Chengdu y Daqing, y Shanghai Volvo Car Research & Development, el centro de I+D.
Lo operación se realizaría en dos fases, una empezaría en 2022, cuando se levante la obligación de empresas mixtas para la producción de automóviles en China, y se espera que se completen formalmente en 2023.
Con esta operación se busca fortalecer la posición de Volvo en China, el mercado que más crece. Elmpasadoaño Volvo aumentó sus ventas en China un 7,5% respecto al año anterior. En el primer semestre de 2021 las matriculaciones en China aumentaron un 44,9% respecto al mismo periodo del año anterior con 95.252 unidades vendidas, un 40% más que en la primera mitas de 2019.