El fabricante de automóviles chino Geely se muestra pesimista en relación con la evolucion del negocio en 2020 justo en el momento en el que el país asiático está saliendo de la epidemia de coronavirus. Después de registrar un descenso en el beneficio neto del 35% en 2019, la compañía ha explicado que prevé una mejora de las ventas de vehículos del 4% en 2020 a pesar de que considera que será uno de los años más difíciles en su historia.
El grupo, propietario de la marca sueca Volvo y de la británica Lotus, sigue esperando un ligero rebote del 4% en sus ventas este año, situando su previsión en 1,41 millones de unidades, y asegura que la liquidez acumulada en estos últimos ejercicios permitirá mantener las inversiones en años que estarán marcados por "cambios dinámicos en los mercados". Para tratar de conseguirlo, Geely seguirá aumentando su oferta de vehículos eléctricos y apostando por incrementar su presencia en mercados extranjeros como el Sudeste Asiático o Europa Occidental.
El fabricante chino se encuentra actualmente en negociaciones con la sueca Volvo para una posible fusión que, de concretarse, "generaría un grupo global más fuerte que podría conseguir sinergias en la estructura de costes y en el desarrollo de nuevas tecnologías".
Debilidad de la demanda
Geely consiguió en 2019 un beneficio neto de 8.190 millones de yuanes (1.154 millones de dólares, 1.042 millones de euros), un 35 % menos que en el año anterior, y advirtió de que 2020 "estará probablemente entre los años más difíciles de la historia del grupo".
En la cuenta de resultados correspondiente al ejercicio de 2019 que remitió a la Bolsa de Hong Kong, la compañía achaca la rebaja en las ganancias a una "reducción mayor de lo esperado" en las ventas y a la presión sobre los precios derivada de la debilidad de la demanda y de la dura competencia en el sector.
Así pues, los ingresos de la compañía se contrajeron en un 9 % hasta los 97.401 millones de yuanes (13.727 millones de dólares, 12.393 millones de euros), y el total de unidades vendidas en el año bajó también un 9 %, pasando de 1,5 millones a 1,36 millones. La caída de las ventas fue especialmente notoria en el mercado chino (-12 %), mientras que sus exportaciones subieron un 109 % interanual, aunque en términos nominales se trata solo de poco menos de 58.000 unidades, es decir, del 4,3 % del total.
Impacto del coronavirus
En términos geográficos, los mercados donde más se expandió Geely fueron Malasia y Europa del Este (especialmente, Bielorrusia), mientras que sus ventas se redujeron en otros como Oriente Medio, Sudamérica y América Central o África.
Las perspectivas no son halagüeñas para una empresa que en 2017 había duplicado su beneficio neto y que en 2018 resistió a la primera caída de las ventas de vehículos en China desde 1990 con un aumento de sus ganancias del 18 %.
En su informe, la automotriz prevé que las "incertidumbres políticas y económicas" sigan afectando a la demanda de automóviles en China, y apunta que la crisis del coronavirus provocó graves problemas en las cadenas de suministro y producción, añadiendo "presión adicional en el volumen de negocio y en los beneficios" de la empresa en 2020. A esto se añade que Geely no espera que sus competidores en el mercado chino bajen el ritmo este año, lo que supone que será más difícil que todos consigan buenos resultados.