Los Presupuestos Generales del Estado de 2018 han empezado a caminar oficialmente. El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes 11 de enero el proyecto de Presupuestos con la incertidumbre del resultado final de la negociación con los grupos parlamentarios para conseguir los votos necesarios en el Congreso de los Diputados. El Gobierno ha incluido en los Presupuestos varias medidas que afectan el sector de automoción, como la temida subida del precio del diésel.
Las ministras de Economía y de Hacienda han explicado las líneas generales de las cuentas públicas del Estado para 2019, que prevén un aumento de los ingresos del 9,5% hasta superar los 227.000 millones. Entre las medidas fiscales que contribuirán a esa mejora de la recaudación de las arcas públicas, se encuentra un aumento de la carga fiscal que soporta el gasóleo.
Tal como han explicado las ministras, se trata de dar marcha atrás en la bonificación impositiva que tenía hasta ahora el diésel para equipararlo con la carga tributaria de la gasolina. El efecto de esa medida en el litro de gasóleo será de 3,8 céntimos de euro por cada litro de gasóleo, según ha explicado el Ejecutivo, con lo que el impacto medio para un conductor que recorra unos 15.000 kilómetros al año será de 3,3 euros al mes o unos 40 euros anuales. Los conductores profesionales quedarán exentos de esta subida, aunque el Ejecutivo ha dejado la puerta abierta para incluir otros colectivos con un uso intensivo del transporte y del gasóleo.
El objetivo de la medida es contribuir a la reducción de las emisiones de gases y no aumentar la recaudación de Hacienda, según ha explicado el Gobierno. La medida aprobada dentro de los Presupuestos Generales del Estado de 2019 prevé también que el 30% del dinero recaudado se destine a un fondo que permitirá bonificar la sustitución de vehículos contaminantes por otros más ecológicos.