Los coches más contaminantes van a sufrir un fuerte encarecimiento en Francia. Contaminar saldrá caro con el nuevo sistema, que aplica unas tasas que aumentan de formar progresiva con una escala de niveles de CO2. En cambio, el importe a pagar por los coches con emisiones bajas será mucho más moderado.
El Gobierno de Francia aumentará el importe del impuesto de matriculación hasta 40.000 euros para los vehículos más contaminantes a partir de 2021, según se recoge en el proyecto de Ley de Hacienda presentado por el Ejecutivo francés. En este documento, recogido por Europa Press, se especifica que a partir del año que viene el límite inferior para empezar a pagar el impuesto de matriculación baja de 138 gramos a 131 gramos de dióxido de carbono (CO2) por cada kilómetro recorrido.
De esa manera, estos vehículos tendrán que abonar 50 euros en el momento de su matriculación. A partir de ahí, por cada gramo extra emitido aumenta la cantidad a pagar. Por ejemplo, si el coche expulsa 140 gramos de CO2 debe abonar 240 euros, si emite 160 gramos de dióxido de carbono ya debe abonar 1.761 euros.
Negociación en España
Con unas emisiones de 190 gramos, el importe a abonar se sitúa en casi 10.500 euros, mientras que con 206 gramos ya supera los 20.000 euros. A partir de los 225 gramos de CO2 por kilómetro recorrido el impuesto de matriculación se establece en los 40.000 euros. Todo ello teniendo en cuenta que a partir de 2021 entra en vigor la nueva normativa WLTP, una regulación más estricta y que aumenta los niveles homologados de muchos vehículos.
Por otro lado, el Ejecutivo francés ha rechazado que en los próximos Presupuestos Generales del Estado (PGE) se vaya a incluir un nuevo impuesto al peso de los vehículos. A pesar de que muchos medios habían adelantada esta nueva tasa entrase en vigor en 2021, el Ministerio de Economía galo lo ha rechazado.
En España, el sector de automoción ha solicitado al Gobierno que tome medidas para evitar el encarecimiento de los coches que supondría una aplicación a rajatabla del protocolo de emisiones WLTP. El sector ha alertado al Gobierno de que una buena parte de coches fabricados en España tendrían que empezar a pagar el impuesto de matriculación, del que estaban exentos hasta ahora, o verán aumentado su importe.