Ferrari consiguió cerrar el ejercicio de 2021 con un nuevo récord en sus resultados financieros. Con un incremento de sus ventas del 22%, lo que supone un total de 11.156 vehículos entregados, la facturación se elevó a 4.271 millones de euros, que supuso un 23% más que en 2020, el año de la pandemia y el confinamiento en el que se paró la producción durante dos meses, y un 13,4% más que en 2019.
El resultado final fue un beneficio neto de 833 millones de euros, un 37% más que el año anterior, y un margen operativo que ha aumentado un año más hasta situarse en el 25,2%, frente al 20,7% en 2020.
Para el CEO de Ferrari, Benedetto Vigna, estos resultados “demuestran la solidez de nuestro modelo de negocio. Hemos gestionado con mucho cuidado una importante entrada de pedidos en línea con nuestra estrategia de buscar un crecimiento controlado y preservar la exclusividad de la marca”.
Más motores V8
En todas las regiones la marca italiana de superdeportivos registra crecimientos, pero es en China, Hong Kong y Taiwan donde más aumentan, casi se duplican llegando a los 899 vehículos. De los 11.155 Ferrari que se vendieron en 2021, la mayoría se matricularon la región EMEA (Europa, Oriente Medio y Asia), casi 5.500 (+14%), por delante de América donde se rozaron los 3.000 (+22%).
Ferrari aumentó un 34,6% las ventas de modelos con motorizaciones V8, que pudo compensar la caída del 16% que registraron las ventas de los V12 como resultado, principalmente, de la menor producción del modelo 812 Superfast.
En el volumen total de ingresos, 4.271 millones de euros, los automóviles y los recambios, que aumentan un 26%, representan el 83,6% del total. El resto procede de la venta de motores, 189 millones, que crece un 26% por el aumento de pedios de Maserati, porque las entregas a otras escuderías de F1 disminuyó el pasado año.
Los ingresos procedentes de actividades comerciales de sponsorización también crecieron, un 10%.