Los concesionarios de automóviles están sufriendo una doble crisis. A la caída de las ventas, que prevén que se mantenga durante el primer semestre, se une la presión de las marcas por vender coches eléctricos para evitar las multas por unas emisiones de gases por encima de los límites en Europa. El presidente de Faconauto, Gerardo Pérez, ha anunciado hoy que la patronal de los concesionarios está estudiando desde el punto de vista jurídico los "abusos" cometidos por algunos fabricantes al forzar a sus redes comerciales a automatricular vehículos eléctricos de difícil venta.
Las compras tácticas que han tenido que llevar a cabo los concesionarios suman un importe de 75 millones de euros, según ha explicado Gerardo Pérez en la inauguración del congreso de Faconauto. "Lo estamos estudiando jurídicamente -ha asegurado-. Si es legal, es inmoral y esto debe cesar por el riesgo que supone para los concesionarios, que somos el último eslabón que está asumiendo la presión del CAFE (programa de reducción de emisiones en la UE)".
"La seguridad jurídica que piden los fabricantes pero de la que carecemos los concesionarios es hoy más necesaria que nunca frente a algunos abusos que se están produciendo", ha lamentado el presidente de Faconauto. "No solo es protección, sino justicia. No tiene mucho sentido que financiemos protocolo CAFE y suban las ventas directas. El empresario no tiene ninguna salvaguarda para proteger sus inversiones", ha añadido Pérez.
Críticas a los fabricantes
El representante de los concesionarios ha denunciado que se están produciendo "modificaciones unilaterales de contratos en este contexto", por lo que Faconauto está "valorando todas esas prácticas". "Ha llegado el momento de avanzar. El empresariado no está dispuesto a aceptar decisiones que comprometen sus futuro. Espero que los fabricantes tengan altura de miras", ha advertido Gerardo Pérez.
Aunque ha subrayado las ventajas de acordar las normas del juego entre concesionarios y fabricantes, Pérez ha pedido al regulador que corrija "esta anomalía", de la que ha puesto como ejemplo uan reciente sentencia por un cierre "arbitrario" de un punto de venta que solo ha permitido recuperar un 10% de la inversión.
"Hay marcas que se han instalado en la insatisfacción continua de sus redes. ¿Alguien cree que esto es sostenible?", ha indicado el directivo de la patronal de las redes oficiales de distribución comercial de vehículos.
Unos minutos antes, el presidente de los fabricantes agrupados en Anfac, José Vicente de los Mozos, apelaba a la unidad con los concesionarios para que la automoción actúe con una sola voz en defensa de los intereses del sector.
Caída del 40% en febrero
Las previsiones del sector apuntan a un descenso de las ventas de coches del 40% en febrero que se suma a un desplome del 51,5% en enero. "Un mercado raquítico como el de enero solo puede traer destrucción de empleo", ha advertido Gerardo Pérez, que ha instado a los concesionarios a resistir ante la expectativa de mejora en el segundo semestre.
Para apuntalar esa recupeación, el presidente de Faconauto ha pedido a la ministra de Industria, Reyes Maroto, recuperar los 200 millones del Renove que quedaron sin gastar en 2020 y subir a 1.000 euros la ayuda por renovar un coche de combustión interna de última generación que permita retirar de circulación uno más viejo y contaminante. Esas medidas permitirían generar unas ventas adicionales de 100.000 vehículos, según Faconauto.
"Nos jugamos mucho, los 50.000 empleos que perdimos en la anterior crisis", ha advertido Gerardo Pérez. Los concesionarios perdieron unos 8.000 empleos en 2020 aunque mantuvieron la rentabilidad con unas ventas menores.
Apoyo de Maroto a los coches eléctricos
Reyes Maroto ha reconocido la capacidad de resistencia de la automoción en 2020 al encontrarse "en una auténtica revolución porque un modelo 100% eléctrico altera la industria y la distribución". Maroto ha indicado que el Ejecutivo es consciente de que tiene que "ofrecer certidumbre al sector" y ha recordado que se van a dedicar 2.000 millones en tres años a movilidad eléctrica a través del IDAE.
El nuevo plan Moves 3, con una dotación mínima de 400 millones y que puede llegar a 800 millones en tres años, forma parte de ese impulso a la movilidad eléctrica.