Alemania sigue atrayendo inversiones estratégicas en la nueva movilidad eléctrica. Después de la llegada de Tesla, que construye su nueva fábrica en Berlín, y de varios proyectos de plantas de baterías, la marca norteamericana Fisker ha anunciado su decisión de ubicar su sede europea en Múnich.
Fisker ha justificado la elección de la ciudad alemana del sur del país para su nueva sede europea ya que, a su juicio, ofrece un "cómodo acceso" a los principales mercados europeos de vehículos eléctricos y debido a su proximidad con las instalaciones de la también firma automovilística Magna en Graz (Austria).
Fisker y Magna han llegado a un acuerdo por el que la compañía austriaca producirá en el país vecino el nuevo modelo Fisker Ocean, que llegará al mercado en el cuarto trimestre de 2022.
Concesionarios a final de 2021
"Munich ha sido durante mucho tiempo un importante centro mundial para la industria automovilística. Ubicar nuestra sede al sur de Alemania nos permitirá comenzar de manera rápida y eficiente a desarrollar nuestras operaciones en Europa", ha subrayado el presidente y consejero delegado de Fisker, Henrik Fisker.
La compañía espera abrir sus primeros concesionarios en Europa a finales de 2021, gracias a la "aceptación" que han tenido las reservas de sus modelos sin emisiones.