El Gran Premio de Fórmula 1 de Montmeló disputará su carrera más decisiva en los despachos durante los próximos meses. El consejero delegado y jefe de la Fórmula 1, Chase Carey, ha mostrado su confianza en la única prueba con la que cuenta España en la máxima categoría del motor y en su continuidad más allá de 2019, cuando vence el actual contrato, pero ha advertido de que "queda trabajo por hacer en los próximos meses". "Barcelona, Catalunya y España juegan un papel increíble en la Fórmula 1. Barcelona representa en muchos aspectos lo que hace grande a este deporte", ha explicado Carey durante el acto de presentación en el recinto modernista del hospital Sant Pau de Barcelona del Gran Premio de España. "Queremos quedarnos en Barcelona por mucho tiempo. Estamos intentando mantener esa buena relación", ha añadido en referencia a los graves problemas por los que atraviesa la renovación del contrato con las administraciones, especialmente con la Generalitat.
INYECCIÓN DE LA GENERALITAT
El trabajo que queda por hacer al que se refería el máximo ejecutivo de la Fórmula 1 incluye el desbloqueo del compromiso de la Generalitat para llevar a cabo una aportación económica imprescindible en estos momentos para enjugar las pérdidas de 7,5 millones de euros del Circuit de Catalunya. La Generalitat, como primer accionista de la entidad que gestiona la instalación deportiva, inyecta cada año siete millones al Circuit, a los que se suman 2,5 millones del Ayuntamiento de Barcelona, entre las principales aportaciones públicas. Sin embargo, la preocupación de Carey y del presidente del Circuit, Vicenç Aguilera, se centra en la Generalitat más que en el Ayuntamiento de Ada Colau. La negociación para renovar el contrato de la F1 coincide con la compleja situación política de la Generalitat, intervenida por el Ejecutivo central con la aplicación del artículo 155 de la Constitución. De hecho, la negociación ni siquiera ha empezado ante la falta de un interlocutor.
EFECTOS POSITIVOS
"La F1 es un pilar importante para el circuito y para Barcelona y Catalunya, es el gran promotor que pone a Barcelona y Catalunya en el mundo y no lo podemos despreciar", ha subrayado Aguilera en el acto que ha tenido lugar una semana antes del inicio del GP de Montmeló. En un sentido similar se pronunció el único representante de la Generalitat presente, Pau Villòria, secretario general del Departamento de Empresa, que ha recordado los datos que deja el circuito: 178.000 espectadores, un impacto global de 341 millones, de los cuales 163 se deben directamente a la F1. "Catalunya ha traducido el GP en actividad económica, empleo e innovación que justifican el gran esfuerzo que hacemos todos".