El nuevo curso obligatorio para conducir una moto de 125 centímetros cúbicos con un permiso B de coche con tres años de antigüedad llegará a final de este año. Eso quiere decir que será aproximadamente un año después de que la DGT anunciar la medida.
Mientras llega el nuevo curso obligatorio para los nuevos motoristas, la situación seguirá como hasta ahora, por lo que los conductores de coche que se quieran pasar a la moto lo podrán hacer sin tener que pasar ninguna prueba de habilidad.
El director general de Tráfico, Pere Navarro, ha asegurado que la DGT ya está "trabajando" para poner en marcha el curso con la previsión de que se haga efectivo antes de que acabe el año. Navarro ha confirmado que el nuevo curso no tendrá efectos retroactivos al ser aplicable únicamente para los nuevos conductores. Eso quiere decir que los nuevos moteros con permiso de conducir B con anterioridad a la puesta en marcha del nuevo cursillo no se verán afectados, incluso si acaban de subirse al vehículo de dos ruedas.
Críticas de Anesdor
Pese a las criticas de la patronal de fabricantes de motos (Anesdor), que advertía del impacto negativo de la medida en las ventas y duda de su beneficio para la seguridad, Pere Navarro ha ratificado su defensa de esta medida argumentando que reforzará la seguridad de un colectivo vulnerable y que sufre más accidentes de tráfico. Además, ha alegado que otros países como Francia ya lo han implantado con anterioridad porque la situación actual, en la que se permite conducir una moto de hasta 125cc a los poseedores de un permiso B con tres aos de antigüedad, es "una medida de movilidad, pero nunca de seguridad vial" ya que su objetivo era reducir la circulación de coches con el cambio por scooters.
La DGT se apoya también, según Pere Navarro, en las peticiones realizadas por varios ayuntamientos, que solicitaban un "mínimo curso" para conducir una moto de 125 cc con el carné B para que los nuevos usuarios tengan nociones básicas del nuevo vehículo de dos ruedas.