El nuevo Cupra Born VZ promete revolucionar la experiencia de conducción en el segmento de vehículos eléctricos deportivos. En una entrevista con Coche Global, el piloto probador Jordi Gené, quien ha desempeñado un papel clave en su desarrollo, comparte detalles sobre este modelo, que combina altas prestaciones con la inmediatez en la entrega de potencia y la eficiencia de un eléctrico.

Diseño: Más allá de lo estético

A primera vista, el Born VZ puede parecer similar a sus predecesores, pero Gené subraya que cada detalle ha sido meticulosamente optimizado para potenciar su carácter deportivo. “Las llantas, específicas de esta versión, y la pintura exclusiva le otorgan una identidad única. Pero el verdadero salto se siente al conducirlo”, explica.

Prestaciones: Un corazón eléctrico de 330 CV

El Born VZ destaca por su potencia. Con 330 caballos y un par de 545 Nm, ofrece una aceleración que rivaliza con la de los deportivos tradicionales. Según Gené, “la respuesta inmediata del motor y el trabajo en la suspensión y dirección hacen que este coche se sienta ágil y emocionante”.

Innovación en frenado y chasis

Uno de los retos del desarrollo fue la integración del sistema de frenado. “En los eléctricos, la frenada regenerativa puede hacer que el pedal se sienta pastoso. Aquí logramos un equilibrio perfecto, ofreciendo un tacto más directo y consistente”, comenta el piloto.

Además, las llantas forjadas, típicas de los coches de competición, se han introducido en este modelo para mejorar la dinámica. Aunque encarecen el vehículo, “el ahorro de peso mejora notablemente el comportamiento”.

Conducción: un deportivo versátil

El Born VZ no solo impresiona en pista. Su configuración permite disfrutar tanto en carretera como en ciudad. “Las levas en el volante no son para cambiar marchas, sino para ajustar la retención, ayudando en curvas y mejorando la sensación de control”, detalla Gené.

Un interior que abraza la deportividad

El desarrollo de los asientos tipo baquet también fue un punto crucial. “Tienen que ser cómodos para diferentes tipos de conductores, sin perder la sujeción necesaria en conducción deportiva”, añade.

El ADN de Cupra

Gené destaca que, en un mercado donde los vehículos eléctricos tienden a parecerse entre sí, el Born VZ mantiene la esencia de Cupra: “Se siente único. Desde que lo ves, lo tocas y, sobre todo, cuando lo conduces, sabes que estás en un Cupra”.

Este modelo demuestra que el futuro eléctrico puede ser emocionante y ofrecer experiencias de conducción únicas. Con el Born VZ, Cupra reafirma su apuesta por la innovación y la deportividad.