El mercado automovilístico español vive un auge sin precedentes en la presencia de marcas chinas, que están ganando terreno con rapidez aunque con diferencias entre fabricantes. Las marcas chinas han triplicado su presencia en España desde 2021, alcanzando una cuota de mercado del 4% con casi 37.000 unidades vendidas hasta octubre de 2024, según datos de AutoScout24 basados en Ideauto. Este fenómeno, impulsado por precios competitivos y una oferta muy variada, está transformando el panorama automovilístico en el país.

Un abanico en expansión: de MG a NIO

Actualmente, las marcas chinas disponibles en España cubren todos los segmentos del mercado, desde vehículos utilitarios hasta SUV de lujo y modelos eléctricos de altas prestaciones. MG, Omoda, BYD, Lynk & Co y Polestar lideran el ránking de ventas en España, gracias a su estrategia de precios ajustados y equipamientos avanzados.

El número de fabricantes chinos continuará creciendo: marcas como Leapmotor, XPENG, Jaecoo y Dongfeng han entrado recientemente, y en 2025 se espera la llegada de enseñas como IM, NIO, Zeekr o Arcfox. Este abanico más amplio responde a la creciente demanda de coches electrificados y modelos adaptados a diversos perfiles de consumidores.

Además, la proliferación de marcas ha llevado a una mayor diversificación en el mercado global. En 2021 había 61 fabricantes compitiendo en España, frente a los 77 actuales, lo que supone un incremento del 26% en solo tres años. 

Una de las claes de la rápida entrada de marcas chinas en España son los acuerdos con las grandes cadenas de distribución para asegurarse una amplia red de puntos de venta y de talleres. En estos momentos, ya hay unos 400 concesionarios de marcas chinas en España y con tendencia a crecer, según las cifras que adelantó Marta Blázquez, presidenta de Faconauto.

Crecimiento frente a retos regulatorios

En un contexto donde la competencia es cada vez mayor, las marcas chinas se enfrentan al desafío de los aranceles impuestos por Bruselas a los vehículos eléctricos importados desde China. Este movimiento busca equilibrar el terreno competitivo con los fabricantes europeos.

A pesar de ello, voces como la de Ignacio García, portavoz de AutoScout24, critican estas medidas restrictivas. Según García, el mercado debería regularse por sí mismo: "El mercado del automóvil en Europa está en un momento apasionante. Las marcas chinas están permitiendo a muchos usuarios acceder a una tecnología sostenible y diferente a la convencional".

Un cambio de paradigma en el mercado europeo

La entrada de estas marcas está marcando un cambio en la percepción del consumidor. Según datos del sector, las marcas chinas han logrado superar el escepticismo inicial con modelos que ofrecen buena relación calidad-precio, tecnología avanzada y diseños modernos. Una de las claves 

La pregunta ahora no es si los coches chinos continuarán ganando terreno, sino hasta dónde llegará su impacto en un mercado en constante transformación. Con su apuesta por la electrificación y la innovación, todo indica que las marcas chinas serán actores clave en el futuro de la automoción en España y Europa.