La celebración del Día del Padre en 2019 muestra la gran evolución de los vehículos supuestamente familiares. El ejemplo más claro es el que utiliza Ford en una campaña a través de redes sociales en la que un hijo le pide a su padre que compre un Mustang de 450 caballos, el coche soñado por el niño. "Yo creo que te pega bastante", le dice el hijo para intentar convencerlo de que se compre el coche deportivo para la familia.
Tradicionalmente, los coches familiares era las versiones ranchera y, a partir de los años 90, los monovolúmenes. Fueron vehículos que supusieron una conquista del espacio y la flexibilidad para las familias más allá de las berlinas, la carrocería reina durante muchos años en Europa y otros mercados automovilísticos.
Sin embargo, la consideración de coche familiar ha cambiado radicalmente con la irrupción de los SUV, que han ido ganando cuota de mercado y han dejado a los monovolúmenes en la mínima expresión. Los nuevos todocaminos se han convertido en los nuevos coches familiares por excelencia en la actualidad, aunque sin renunciar a otros tipos de modelos.
Vokswagen apela al sentimiento
El 'boom' de los SUV coincide con la tendencia transversal en el mercado del automóvil a la desaparición de los coches con una carrocería de tres puertas en beneficio de los de cinco puertas. Se trata de una tendencia que afecta a coches utilitarios y compactos, probablemente porque son utilizados también como coches familiares.
La celebración del Día del Padre ha sido aprovechada también por Volkswagen para apelar a la fibra sentimental al presentar a los padres como los verdaderos 'influencers' para sus hijos. En la escena utilizada se puede ver a un padre que cede las llaves a su hijo para que conduzca.