La histórica DANA que ha azotado la provincia de Valencia ha dejado, además de más de 200 víctimas mortales, un importante saldo de daños materiales, afectando gravemente al sector automovilístico. Entre las decenas de miles de vehículos destrozados o dañados por las riadas (con más de 66.000 solicitudes comunicadas hasta el 7 de noviembre) predominan los coches de elevada antigüedad y con un valor de mercado reducido, por debajo de lo que costarían las reparaciones en muchos casos.
Según datos de Solera, hay cerca de 459.000 vehículos registrados en los municipios afectados, un 28% del parque automovilístico de la provincia de Valencia. La mayoría de estos vehículos, un 61%, supera los 10 años de antigüedad y, por lo tanto, suelen estar asegurados únicamente a terceros. Sin embargo, el Consorcio de Compensación de Seguros se hará cargo de los vehículos con póliza en vigor, independientemente del tipo de cobertura. Además, el Gobierno ha anunciado que dará un 20% más del valor que les corresponde a los turismos siniestrados, con una previsión de costes de 3.500 millones.
Un parque automovilístico envejecido y propenso al siniestro total
El envejecimiento del parque automovilístico en la región aumenta la probabilidad de siniestros totales. Con un valor de mercado que en muchos casos ronda apenas los 1.000 euros, el costo de reparación supera con frecuencia el precio de reposición. Los vehículos más nuevos, que representan solo el 17% del total del parque, podrían beneficiarse de cláusulas de mejora en sus pólizas, recuperando hasta un 30% de su valor depreciado, según Solera.
Un aspecto crítico son los daños invisibles: incluso si los vehículos parecen intactos externamente, las inundaciones podrían haber afectado sus sistemas electrónicos. Los vehículos de entre 5 y 10 años pueden contar con hasta 35 centralitas, cuya reparación es costosa y en muchos casos inviable.
La mayoría, vehículos de particulares
Del total de vehículos matriculados en la zona afectada por la DANA, un 93% pertenece a particulares. Las empresas, con un 4,4%, y las flotas de renting y rent a car, con un 2,7% en conjunto, representan una minoría. Por localidades, Torrent encabeza la lista con 49.058 vehículos, seguido de Alzira (28.998), Manises (20.758), Aldaia (19.774) y Catarroja (19.572).
La marca Ford, que tiene una planta en Almussafes, es la más común en los vehículos potencialmente dañados, con más de 61.000 unidades censadas. Almussafes también se ha visto obligada a parar su actividad el día de las riadas y en los posteriores debido a los efectos de las inundaciones en algunos proveedores. Después de Ford, Peugeot y Citroën son las marcas con más coches en las zonas afectadas.
El impacto en la industria local
La situación también ha golpeado a una buena parte de los talleres locales, con 442 negocios de reparación ubicados en las zonas más afectadas. Estos generan anualmente una facturación conjunta de 206 millones de euros y emplean a 948 personas. Para aliviar la carga, Solera ha ofrecido paralizar la facturación a los talleres afectados mientras dure la recuperación.