El próximo fin de semana se reúnen en la localidad californiana de Monterey los coches más espectaculares y sofisticados del presente y el pasado en el campo de golf de Pebble Beach, donde desde hace 72 años se celebra el concurso de elegancia de automóviles más importante de América. Bugatti ha escogido este escenario excepcional para entregar la obra más sofisticada y laboriosa del departamento de personalización de la marca, Bugatti Sur Mesure. Dos años de trabajo artesanal y tecnológico para crear el Bugatti Chiron Super Sport Golden Era, un superdeportivo que lleva tatuada en su piel la historia de la marca.
 
“Quizás sea el proyecto de personalización más exigente en el que mi equipo y yo hemos trabajado”, reconoce Achim Anscheidt, ex director de Diseño de Bugatti, que ha sido el responsable de este proyecto. Se trata de un coche único encargado por un importante cliente que definió él mismo el motivo de la personalización que luego hicieron realidad los artesanos de Molsheim (Alsacia, Francia). 

Decoración singular 

"Nuestros clientes pueden ser increíblemente creativos y estamos muy orgullosos de ayudarles a hacer realidad sus sueños, pero peticiones tan singulares como ésta son muy raras, generalmente no vemos más de una o dos de esta envergadura cada año", reconoce Anscheidt. La petición exigía utilizar como base el Chiron Super Sport y su motor W16, que desarrolla 1.600 caballos de potencia y representaban un punto de inflexión en el mundo del automóvil. 

Detalle del Bugatti Chiron Super Sport Golden Era

Terminar el Chiron Super Sport Golden Era, un coche one-off, una única unidad, exigió dos años de trabajo. El coche es un homenaje a la historia del Bugatti, a los modelos que la escribieron y a una pieza fundamental y actual de esta ruta, el motor W16. Toda la carrocería está decorada con dibujos de los modelos más emblemáticos de la historia del fabricante de lujo francés.

En el lado del pasajero hay 26, realizados todos a mano, que reproducen iconos como el Type 41 Royale o el Type 57 SC Atlantic. En el lado del conductor, 19 dibujos narran el renacimiento de Bugatti desde 1987, comenzando con el EB110 y pasando por el Veyron o el Chiron. Anscheidt, que se quedó para supervisar este proyecto hasta el final explica que “sólo podíamos conseguir un acabado auténtico para estos bocetos con los lápices que usamos para dibujar en papel, cualquier otra cosa habría resultado falsa, o de baja calidad. Así que tuvimos que encontrar un proceso que nos permitiera utilizar los lápices y hacer todos los bocetos a mano, directamente sobre la pintura”.

Color nuevo y atemporal

El equipo ajustó y perfeccionó cada diseño hasta que logró exactamente la escala, las proporciones correctas. Como base se utilizó un color nuevo y atemporal que se ha llamado Doré y que en la parte delantera se funde en un negro metalizado. La realización del exterior exigió más de 400 horas de trabajo.

El trabajo de diseño se prolongó en el interior. En cada uno de los paneles de las dos puertas hay tres vehículos que marcaron la historia de Bugatti que se pintaron a mano con tinta especial y un pincel fino que permite al diseñador dibujar directamente sobre la piel. El EB110, el Veyron y el Chiron son las leyendas modernas que decoran el lado del conductor y que tienen enfrente a otros íconos del pasado en los que se inspiraro, el Type 35, el coche de carreras más grande del mundo; el Type 57 SC Atlantic, el más bello jamás creado, y el Type 41 Royale, reconocido como el más lujoso. Se han aplicado nuevos métodos de fabricación y de acabado para permitir que estos diseños resistan la prueba del tiempo. Otros detalles que adornan el interior de este Chiron Super Sport único es el nombre Golden Era bordado en los reposacabezas y la inscripción ‘One-of-One’.

Una vez terminado, este Bugatti viajó de Molsheim a California para recibir a su nuevo propietario.