El nuevo Citroën C3, un coche urbano, muy sencillo, pero también con un punto diferente, se ha ido colando entre los grandes y es candidato al Coche del Año de ABC y al Car of the Year (COTY) europeo. Parece llamado a romper esquemas con una gama diversificada y un precio que arranca en los 14.990 euros. El pequeño C3 tiene una versión 100% eléctrica que se diferencia porque lleva delante una ë, pero en la gama también hay un motor de combustión e incluso hibrido. Para todos los gustos y necesidades.


Valoración del nuevo Citroën C3: diseño, 7,3; interior, 7,3; motor, 7,8; conducción, 7,6; global, 7,5


Cuando parecía que sólo Dacia estaba interesada en los coches asequibles y Toyota en los pequeños, Citroën regresa a sus orígenes plantando cara a los chinos con un eléctrico asequible, divertido y con un toque chic francés. Algo así como llevar la fórmula de Zara al automóvil.

El Citroën C3, y su versión eléctrica ë C3, con cinco plazas, es pequeño, mide 4,01 metros de largo y 1,75 de ancho, lo que lo hace manejable y ágil, con un radio de giro de 10,6 metros. Sin embargo, tiene la originalidad de ofrecer una altura de 1,57 metros, por lo que la posición de conducción aparece elevada como en un SUV. Con diseño personal sin aristas, con las esquinas redondeadas, tiene un aspecto agradable, incluso simpático con una gama de colores, rojos y azules personales y diferentes, aunque también está disponible en colores convencionales. 

Aspecto del nuevo Citroën C3

Sencillez en el diseño

El habitáculo, muy cúbico, permite aprovechar mejor el espacio y se nota. Entrar y salir es más fácil gracias a una distancia de 19,7 cm del piso al suelo, mucho más de lo habitual en este tipo de coches pequeños y urbanos. El maletero tiene una capacidad de 310 litros, suficiente para una compra grande y las maletas de un fin de semana.

El salpicadero preserva esa esencia de sencillez en el diseño, es muy plano, con el espacio muy despejado, combinando zonas plásticas con textil de fácil limpieza y solo con los botones necesarios y mano y en el lugar lógico. El pequeño cuadro de instrumentos, pero con los datos esenciales, se encastra en esa superficie plana. En el centro lleva una pantalla táctil de 10,25 pulgadas en la terminación Max, que desaparece en la básica You, sólo hay un soporte para el teléfono, lo esencial, aunque hay que reconocer que todos conectamos en el coche nuestra música y nuestros navegadores. En el interior hay huecos para dejar cosas en los paneles de las puertas, la consola central y bajo el reposabrazos central. La sencillez del modelo incluye sus dos únicas terminaciones y un paquete que amplía la básica.

La eliminación de lo superfluo no ha penalizado la comodidad, todo lo contrario. Lleva la mejor suspensión de la casa, denominada Citroën Advanced Comfort con topes hidráulicos, que también equipa al C4 y al C5 Aircross, y que mejora de forma notable el confort de marcha y son un lujo en un modelo de este segmento y precio. También los asientos tienen la forma plana y muy mullida que ha desarrollado Citroën y que reducen el cansancio, son como una butaca de casa.

Interior del nuevo Citroën C3

Motorizaciones del Citroën C3

La posición de conducción es cómoda, con buena visibilidad y un volante pequeño y achatado en la parte superior e inferior que, supongo, ayuda a esa sensación de espacio que transmite el interior del C3. El equipamiento de serie también incluye lo esencial, pero va un poco más allá. Además del obvio aire acondicionado y retrovisores eléctricos, incluye sensores traseros de aparcamiento, programador de velocidad con sistema de lectura de señales de limitación de velocidad, alerta por cambio involuntario de carril, faros de led y llantas de 16 pulgadas.

El C3 se lanzó con un motor de gasolina 1,2 tricilíndrico con 100 caballos de potencia, que ha sido revisado en profundidad y se combina con una caja de cambios manual de seis marcas. La versión eléctrica tiene un motor de 113 caballos (desde 22.590 euros, sin ayudas MOVES) con una batería que le permite una autonomía de 320 Km homologación WLTP. En pocas semanas está previsto que se empiece a vender la versión hibrida de 48 voltios y 100 caballos con caja de cambios automática de doble embrague y etiqueta ECO, lo que lo hace muy práctico en el territorio urbano. Esta versión no la probé pero Citroën asegura que podremos hacer el 50% de los recorridos urbanos exclusivamente en modo eléctrico.

Conducción ágil y económica

Pude probar el C3 en recorridos cortos por carreteras de Austria muy planas donde no era fácil comprobar su comportamiento en curva y tampoco lo metí en el caos de una circulación urbana. En esas condiciones demostró ser ágil y agradable de conducción, con una insonorización en línea con su esencia, básica y suficiente. La mayor potencia y disponibilidad de par del eléctrico le hace más alegre en la respuesta del motor que el de gasolina, pero suficiente para lo que se le demanda y con un buen comportamiento en carretera.

El puesto de conducción me resultó muy cómodo, fácil de ajustar y con muy buena visibilidad del entorno por la posición ligeramente elevada y un consumo muy contenido, entorno a los 5,7 l/100km. El consumo del eléctrico fue realmente bajo 12,8 kWh.