Volkswagen lo ha vuelto a hacer. Acaba de anunciar que sacrifica un modelo de éxito y con una larga tradición. Al igual que pasó con el nuevo Beetle, que dejó de producir en México, la marca ha anunciado ahora que cesará la fabricación de la berlina Volkswagen Passat en su planta estadounidense de Chattanooga (Tennessee) a partir de 2022. Lo justifica por la necesidad de acelerar la movilidad eléctrica, aunque no queda claro si esa decisión afectará también otros mercados como el de Europa.

La producción del Volkswagen Passat finalizará con la versión actual del mismo y una última edición especial limitada a 1.973 unidades, una cifra para recordar el año en el que se lanzó el modelo en Alemania. El presidente de Volkswagen en América, Scott Keogh, ha recordado que la compañía ha vendido siempre alguna versión del Passat desde hace casi 50 años y que este modelo respalda miles de puestos de trabajo en Estados Unidos.

La marca alemana lanzó en 2019 una actualización del Passat, del que se han vendido más de 30 millones en todo el mundo desde su lanzamiento. La berlina se encuentra en su octava edición, que salió al mercado en 2015.

Alternativas al Passat

"Con la alta demanda del Atlas y del Atlas Cross Sport, así como con el inicio de la producción en Norteamérica del ID.4 eléctrico el año que viene, nuestro futuro en Chattanooga parece más brillante que nunca", ha añadido Keogh.

Las primeras unidades del Passat, todavía con el nombre Dasher, se vendieron en Estados Unidos a partir del 1974. Se matricularon más de 222.000 unidades antes de que el automóvil fuese reemplazado por su segunda generación, esta vez comercializado como Quantum. La denominación Passat no llegaría hasta 1990. Las primeras seis generaciones se exportaron desde Europa.

En 2011, Volkswagen comenzó a ensamblar el Passat para el mercado norteamericano en su planta de Chattanooga. Diseñado específicamente para Norteamérica, también se exportaba a mercados como Canadá, Corea del Sur y Oriente medio.