Bentey Motors, la centenaria marca británica de automóviles de lujo, ha conseguido cerrar el año 2021 con un crecimiento del 31% en sus ventas gracias al impulso de los mercados de China y América, los más importantes y a su primer modelo electrificado. Bentley es propiedad desde 1998 del grupo Volkswagen y desde el pasado mes de marzo está bajo el control de Audi en la división premium y de lujo.
La marca matriculó 14.659 unidades, un nuevo récord histórico, de los que casi la mitad, el 40% correspondieron al SUV Bentayga, que desde enero de 2021 cuenta con una versión hibrida enchufable. El Continental GT, representó el 33% de las ventas totales de la marca y el 40% correspondieron a la carrocería descapotables. La berlina Flying Spur supuso el 27%.
El motor de la electrificación
La electrificación de la marca, que deberá completarse antes de 2030, ha sido fundamental para colocar a Bentley bajo el paraguas de Audi, con el fin de aprovechar aún más sinergias de las que actualmente comparte. El Flying Spur será próximo Bentley en electrificarse.
Adrian Hallmark, presidente y director ejecutivo de Bentley Motors, explicó que “2021, otro año marcado por la incertidumbre, ha sido nuestro segundo año récord de ventas, lo que da cuenta de la solidez de la marca y reafirmar nuestras prioridades estratégicas. No solo estamos a la cabeza del sector en ventas y cuota de mercado, sino también en inversión en tecnologías eléctricas como parte de nuestro compromiso de ser la primera empresa automovilística de lujo totalmente eléctrica del mundo”.
América y China al frente
América volvió a ser el principal mercado para Bentley y representa ya casi el 30% de sus ventas mundiales, con 4.212 matriculaciones, un 39% más que en 2020. China es el segundo, supone el 28% del total, y fue el que más creció, un 40% con 4.033 vehículos, Europa, que representó el 17% de las ventas en 2021 con 2.520 unidades, creció un 15%, y el país de origen de la marca, Reino Unido aumentó un 14% hasta las 1.328 unidades.