Tras el año excepcional que firmó Bentley Motors en 2022, la primera parte del actual ejercicio no ha seguido la senda del crecimiento y la marca de lujo alerta de un 2023 complicado. Las ventas de Bentley descendieron un 4%, hasta las 7.096 unidades, con una facturación que se redujo ligeramente, un 2% sobre el mismo periodo del año anterior y cerró el semestre con 1.681 millones.
El beneficio operativo de Bentley también se contrajo un 2%, respecto a la cifra récord de hace un año, y se quedó en 390 millones de euros. La rentabilidad también se redujo pasando del 23,3% al 23,2%.
Adrian Hallmark, presidente y CEO de Bentley Motors, la marca de lujo británica integrada en el grupo Volkswagen, explicó que “los resultados de los primeros seis meses son en gran medida un reflejo de los pedidos acumulados en los años y meses y, aunque la actual ejecución de pedidos es buena, está ligeramente por debajo de los máximos que alcanzamos en algunos de nuestros mercados el año pasado”.
Los Bentley más vendidos
Alertó que las previsiones para los próximos meses no son positivas. “Esperamos condiciones difíciles en la segunda mitad del año y, por lo tanto, supervisaremos nuestros niveles de suministro y existencias para garantizar que se mantenga la calidad de las ventas y se ajuste, si así lo necesitamos, lo largo del año”.
Del total de unidades entregadas en la primera mitad del año, el 44% correspondieron al SUV Bentayga, el 24% fueron del ultimo sedán lanzado, el Flying Spur, mientras el 32% correspondió a los Continental GT y GTC Grand Tourers. Américas sigue siendo el mercado más fuerte de la compañía, supone el 29% del total de ventas, seguido de China (21%) y Europa (19%).