Las cuentas de Volvo Car Group no han podido aguantar el tsunami que ha supuesto la llegada de la pandemia y han entrado en pérdidas. La compañía registró unas pérdidas netas de 1.171 millones de coronas (113,6 millones de euros al cambio actual) en la primera mitad del año, en comparación con las ganancias de 3.398 millones de coronas (329 millones de euros) de dicho período del año anterior. Se trata de unas pérdidas "temporales" que desaparecerán en breve, según ha indicado la compañía.
La firma sueca explicó en un comunicado que estos 'números rojos' semestrales son consecuencia de la pandemia del coronavirus y de su efecto sobre la economía global, aunque prevé que su negocio se recupere durante la segunda mitad del año. Entre enero y junio de 2020, Volvo Cars contabilizó una cifra de negocio de 111.759 millones de coronas (10.850 millones de euros), lo que se traduce en una disminución del 14,1% en la comparativa con dichos meses del año pasado.
Las ventas bajan un 20,7%
El volumen mundial de matriculaciones de Volvo Car Group se situó en 269.962 unidades el cierre del primer semestre del ejercicio actual, una disminución del 20,7% en la comparativa interanual. El impacto del coronavirus en los resultados de Volvo es más moderado que el de otros fabricantes automovilísticos más generalistas, que han sufrido descensos de las ventas mucho más acusados.
Las pérdidas operativas de la empresa se situaron en 989 millones de coronas (96 millones de euros) en el primer semestre, frente a los 'números negros' de 5.519 millones de coronas (535 millones de euros) del mismo período del año previo. Además, Volvo Cars contabilizó un beneficio bruto de explotación (Ebitda) semestral de 6.819 millones de coronas (662 millones de euros), lo que supone una fuerte disminución del 48,7% en la comparativa con los mismos meses del ejercicio previo.
Recuperación hasta final de año
En los seis primeros meses, la corporación automovilística gastó 5.978 millones de coronas (590 millones de euros) en actividades de investigación y desarrollo (I+D), un 0,6% más respecto a los datos de 2019, con un margen operativo negativo del 0,9%, frente al positivo del 4,2% de la primera mitad de 2019.
El consejero delegado de la compañía, Hakan Samuelsson, afirmó que este caída de sus resultados en la primera mitad del año es un hecho "temporal". "Esperamos ver una fuerte recuperación en la segunda mitad del año y nuestra gama Recharge de vehículos electrificados nos situará en una posición fuerte para satisfacer las tendencias emergentes. Si el mercado se recupera como prevemos, anticipamos unos volúmenes de ventas que retornen a los niveles que vimos en la segunda mitad de 2019 y es nuestra ambición volver a niveles similares de beneficios y de flujo de caja", afirmó.