Las compañías Volkswagen, Seat e Iberdrola han firmado, durante el evento digital Power Day, un acuerdo para impulsar la movilidad eléctrica. El objetivo inmediato de la alianza es suministrar energía renovable en la cadena de valor del vehículo eléctrico y desarrollar y crear una red de infraestructura de recarga pública. Pero a medio y largo plazo, las tres compañías están embarcadas en un proyecto público-privado para impulsar una planta de baterías en España que suministre a Seat.
La alianza, extensible a otros países, contempla también el suministro de energía con garantías de origen renovable y de otras soluciones energéticas a los clientes finales del grupo y a su red de concesionarios. Otro de los ámbitos del pacto será el desarrollo de la infraestructura de recarga. Los tres socios estiman que, teniendo en cuenta la evolución prevista del parque de vehículos eléctricos en España, se necesitaría el despliegue de alrededor de 350.000 puntos para 2030. Por ello, la asociación permitirá cubrir las principales rutas españolas con puntos de carga.
"El acuerdo muestra el potencial de la unión de líderes de la industria para acelerar la descarbonización de la economía y su enorme impacto positivo en el entorno y la biodiversidad, así como en la recuperación económica, fortaleciendo la cadena de valor y creando millones de puestos de trabajo sostenibles en toda Europa", ha apuntado el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, que ha indicado que esta alianza es un "paso de gigante" hacia ese camino.
Por su parte, el consejero delegado del grupo Volkswagen, Herbert Diess, ha señalado que este acuerdo "sienta las bases" para el futuro de la movilidad eléctrica y es un "paso definitivo" hacia la electrificación de la Península.
Pendientes del coche eléctrico
"España tiene un gran potencial para convertirse en un 'hub' de movilidad eléctrica en Europa y para ello hay que transformar la segunda mayor industria europea del automóvil", ha añadido el máximo responsable del consorcio de Wolfsburg.
En la misma línea ha hablado el presidente de Seat, Wayne Griffiths, quien ha afirmado que es un momento "histórico" en el que hay la oportunidad de sentar las bases para el futuro industrial y sostenible del país, por lo que es "indispensable" crear un ecosistema para el vehículo eléctrico y la infraestructura de recarga. Esos proyectos, junto con la asignación de fondos europeos, serán esenciales para la futura asignación de la producción de un coche eléctrico pequeño a las plantas de Seat de Martorell y de Volkswagen de Navarra.
Volkswagen ha presentado sus planes para reducir significativamente los costes y la complejidad de las baterías y ha llegado a acuerdos con Iberdrola en España, BP en el reino Unido y Enel en Italia. "El objetivo de esta hoja de ruta es reducir significativamente la complejidad y los costes de las baterías para que el vehículo eléctrico sea atractivo y pagable en la medida de lo posible por muchas personas", dijo Volkswagen en un comunicado.
Asimismo se quiere asegurar sus necesidades de batería a partir de 2025 y prevé que en Europa existan a finales de la década actual seis gigafábricas con capacidad anual de 240 gigavatios hora. Una de ellas puede ser la de España.
"La movilidad eléctrica se ha convertido en nuestro negocio principal. Ahora integramos sistemáticamente varios niveles en la cadena de valor añadido", dijo el consejero delegado del grupo Volkswagen, Herbert Diess.
Plantas en Europa
La firma alemana ya tiene fábricas de baterías, una en la localidad sueca de Skellefteå y otra en la alemana de Salzgitter, pero debido a la elevada necesidad de baterías, el grupo ha decidido reorganizar su producción. De este modo, la producción de baterías de la gama alta se concentrará con Northvolt en la gigafábrica "Northvolt Ett" en Skellefteå, al noreste de Suecia. La producción de estas baterías comenzará en 2023 y la capacidad anual llegará paulatinamente hasta 40 gigavatios hora.
La fábrica en Salzgitter, al norte de Alemania, producirá a partir de 2025 las baterías para el segmento de gran volumen de ventas y desarrollará innovaciones en proceso, diseño y química, también hasta llegar paulatinamente hasta una capacidad anual de 40 GWh.
Volkswagen prevé reducir costes para baterías a partir de 2023 con sus propias fábricas que suministrarán los componentes a todas las marcas del grupo. Esta reducción de costes podría llegar hasta el 50 % en el segmento de la gama baja y de hasta el 30 % en el segmento de la gama alta. El director de Componentes, Thomas Schmall, calcula que los costes para los sistemas de baterías bajarán de media a notablemente menos de 100 euros por kilovatio hora.
Volkswagen también quiere aumentar las estaciones de carga públicas en Europa, proyecto en el que va a invertir 400 millones de euros, y prevé gestionar con Iberdrola, BP y Enel hasta 18.000 puntos de carga hasta 2025, lo que supone quintuplicar la red actual. Con BP va a instalar puntos de cargas rápidas de 150 kilovatios en 4.000 gasolineras de BP y ARAL, una gran parte de ellas en Alemania y el Reino Unido. En España Volkswagen va a cooperar con Iberdrola y en Italia con Enel para crear la red de recarga de baterías.
Electrify America (Electrifica América) prevé hasta finales de este año 3.500 puntos de carga rápida de baterías en Norteamérica y en China Volkswagen quiere establecer a través de la sociedad de riesgo compartido CAMS 17.000 puntos de carga rápida hasta 2025.