"La pelea no ha acabado", advertía Akio Toyoda, presidente de Toyota, tras una amarga derrota a última hora en la carrera de Le Mans de 2016. El heredero volvió este año con ganas de revancha y se enfundó el mono del equipo Toyota. Pero le sirvió de poco frente a Volkswagen y Porsche.
Matthias Müller, en el box
Su archirival volvió a ser el grupo Volkswagen, el mismo con el que compite cada día por ser líder del mercado. El presidente de Volkswagen, Matthias Müller, volvió al garaje de Porsche, su marca, y cantó victoria de nuevo sobre Toyota, que dominaba la prueba hasta que sus coches empezaron a sufrir problemas y dieron una oportunidad de oro a la marca alemana. Pero tampoco le resultó fácil a Porsche, que tuvo que remontar posiciones después de perder mucho tiempo en la reparación de una avería.
Pugna por el mercado mundial
El duelo entre los equipos de Porsche y Toyota en la carrera más dura del campeonato de resistencia trasciende el circuito y va más allá puesto que simboliza también la dura competencia entre los grupos japonés y el alemán Volkswagen. Desde 2016, Volkswagen se está anotando los triunfos, tanto en Le Mans como en los concesionarios al convertirse en el primer fabricante mundial y ponerse por delante de Toyota.
Laboratorio para híbridos
Pero, para más inri, Toyota ha perdido en Le Mans en su terreno, el de los coches híbridos, contra un coche competidor de Porsche. La derrota del creador del Prius, el vehículo que creó el mercado de masas de los híbridos, sabe más amarga. De momento, en la calle Toyota sigue ganando en las ventas de vehículos híbridos con versiones de todos sus modelos. Akio Toyoda aprovechaba el resultado de Le Mans para hacer un reconocimiento: "la tecnología de los coches híbridos puede ser que no esté todavía a punto para pruebas de 24 horas". Por eso destacó que hay que seguir investigando para que la tecnología eléctrica mejore. A pesar de esas mejoras pendientes, los bólidos híbridos destacaron nuevamente por su potencia gran aceleración, que les permitían adelantar con mucha soltura a otros coches de otras categorías.
Implicación de los directivos
La presencia activa en los boxes de Toyota y Porsche de sus máximos directivos es una muestra más de la rivalidad entre ambos grupos y de la importancia que dan a su inversión en la competición. Akio Toyoda volvió a dar una lección de elegancia al felicitar a Porsche porque fue más rápido y mejor.