La pandemia de coronavirus erosionó los resultados de Volkswagen en 2020, aunque el primer fabricante mundial de vehículos logró un beneficio operativo de 10.000 millones, según ha avanzado la multinacional. Con estos resultados, Volkswagen cuantifica el impacto de la pandemia en un descenso de sus ganancias operativas del 41% en relación con 2019.
La multinacional alemana de la que forma parte Seat ha adelantado su beneficio operativo, que mide el resultado de la actividad ordinaria de fabriación y venta de vehículos sin tener en cuenta los gastos extraordinarios derivados del dieselgate y de la multa de unos 100 millones por superar el límite europeo de CO2, lo que previsiblemente reducirá de forma más intensa el beneficio neto. El grupo informará de sus cifras financieras de cierre de 2020 a finales del próximo mes de febrero.
"A pesar de la situación actual sin precedentes debida al coronavirus, Volkswagen ha demostrado ser bastante robusta en la segunda mitad de 2020. Las entregas del grupo continuaron recuperándose con fuerza en el cuarto trimestre e incluso superaron las ventas del tercer trimestre de 2020", ha reivindicado la firma. Volkswagen también ha indicado que su flujo de caja neto relacionado con las actividades automovilísticas fue de alrededor de 6.000 millones de euros en el ejercicio anterior.
No obstante, el descenso del beneficio operativo en un 41% fue muy superior al retroceso experimentado por las ventas del grupo Volkswagen, que bajaron un 15,2% en 2020.
Aval para Herbert Diess
Estos resultados brutos avanzados por Volkswagen en un escueto comunicado suponen un aval para el presidente del comité ejecutivo, Herbert Diess, que recientemente logró el respaldo del consejo de administración a sus planes tras librar un pulso con el comité de empresa y los accionistas de referencia. Además, el anuncio ha hecho que las acciones de Volkswagen suban más de un 3% en la Bolsa de Frankfurt antes de cerrar la sesión.
En 2019, Volkswagen obtuvo un beneficio neto atribuido de 13.346 millones de euros, lo que supuso un 12,8% más que los 11.827 millones de euros que ganó en el ejercicio precedente. Todo ello gracias a que su negocio se vio impulsado al cierre del año por el aumento de sus matriculaciones en todo el mundo y al menor impacto extraordinario en relación con el caso del software de los vehículos diésel. La facturación de la empresa alcanzó los 252.632 millones de euros, un 7,1% más, mientras que su beneficio operativo fue de 16.960 millones, un 21,8% más.