Seat sigue inmersa en la resaca del cambio de la homologación de motores WLTP. Después de fuertes subidas en julio y agosto por el adelanto de compras, las ventas de octubre volvieron a caer, aunque menos que en septiembre. La resaca seguirá hasta diciembre, según las previsiones de la marca.
En octubre pasado, Seat vendió 33.400 vehículos, lo que supone un 16,8% menos que en el mismo mes de 2017. La empresa atribuye el descenso a la distorsión causada por el adelanto de comprar en julio y agosto, justo antes de la entrada en vigor del WLTO en septiembre.
La caída de las ventas de octubre es más suave que la sufrida en septiembre y seguirá moderándose hasta conseguir la estabilización en noviembre y la vuelta al crecimiento en diciembre, según Wayne Griffiths, vicepresidente comercial de Seat. "Seat aspira a completar 2018 con un crecimiento de dos dígitos por segundo año consecutivo y a lograr el mayor volumen de ventas en la historia de la marca”, ha indicado el directivo en un comunicado de la marca.
El récord de Seat también se traslada al terreno de la rentabilidad, con un beneficio operativo que supone un aumento del 54% en los tres primeros trimestres.
Aumento del 13,7% de enero a octubre
De hecho, en el periodo de enero a octubre la empresa se mantiene en un nivel récord con 449.000 coches vendidos, lo que supone una mejora del 13,7% en relación con las 395.100 unidades de los mismos meses de 2017.
A nivel global, Seat mantiene el ranking de sus principales mercados encabezados por Alemania, España, Reino Unido, Francia e Italia. La gran diferencia es Argelia, donde Seat ha vendido 16.800 vehículos, cuatro veces más que en 2017 gracias a la vuelta a ese mercado con una planta del grupo Volkswagen de montaje final en el propio país.